La importancia de llamarse Hugh Hefner va más allá de la imagen de un magnate que se codeaba con sensuales mujeres siembre del antebrazo, siempre con una bata roja; el mito del "Sugar Saddy" nació con esfuerzo y sin dejar sus sueños.
Más allá de los atavíos de lujo, Hefner fue una figura en la cultura popular e incluso fue pieza clave que influyó en la sociedad en los últimos 50 años, al crear una marca pero sobre todo de enseñarle al mundo que el sexo, la sensualidad y el estilo pueden reunirse en un solo lugar: Playboy
Hefner nació el nueve de abril de 1926 en Chicago, fue el hijo mayor de una familia de padres conservadores de religión protestante; desde muy corta edad se distinguió de tener un espíritu emprendedor.
De perdil artístico y crítico se involucró en estudios del arte y la sociología, de esta manera empezó a interesarse en el papel que juega la sexualidad en la sociedad, una idea que más adelante revolucionó los estándares de lo explícito y lo íntimo con su revista.
Sus primeros trabajos los realizó como creador de contenidos de publicidad en empresas como Carson's y la aún vigente revista de estilo, Esquire. Era el momento donde Hefner ya estaba en el medio, a punto de despegar.
La obsesiva idea de tener una revista de contenido original no se fue de su mente, para lograr su objetivo tuvo que desempeñarse como encargado de distribución en una publicación de actividades para niños, actividad que no le satisfacía del todo.
La primer revista de Playboy, en la cual aparece la mítica imagen de calendario de Marilyn Monroe, fue editada en diciembre de 1953 la cual fue financiada principalmente por su familia y por sus ahorros de su anterior empleo, de hecho la revista salió sin numeración ante la incertidumbre de no saber si se imprimiría un segundo número.
Hugh Hefner murió hoy a los 91 en Los Ángeles California y así se va un ícono en el circuito del entretenimiento para adultos, aquel que se atrevió a desnudar a miles de mujeres y al mundo entero.
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