Uno de los objetivos Miguel (Pablo Cruz) como locutor en el programa infantil La nave, es llevar alegría y contagiar de buena vibra a sus radioescuchas, sin embargo, al tener una actitud pesimista y depresiva ante la vida, esa tarea se vuelve en un calvario para él.
Al llegar a la estación de radio, su mal humor y su forma sarcástica de decir las cosas no ayudan a que el entorno mejore, ni mucho menos la relación con su jefe.
Un día, luego de ser condicionado por su mal comportamiento recibe una llamada de Gerardo (Santiago Beltrán), un niño con cáncer terminal que le pide a Miguel conocer la nave y con ella viajar a la playa.
El locutor, sin saber qué hacer, sigue instrucciones de su jefe e intenta cumplir su sueño, pero existirán algunos obstáculos que podrían truncar esa meta.
Es así como se desarrolla el filme La nave, historia inspirada en hechos reales y que estará disponible en cines a partir de este jueves.
“Es una historia bellísima, llena de humanidad, como director quería regresar a hacer algo así. Mi carrera me ha mandado, por suerte, a varios lugares, pero ya quería hacer algo sobre gente, sus problemas y cómo responden ante ellos, incluso a la provocación.
“Me pareció importante, por eso decidí hacer una película de gente, por gente y para la gente”, afirmó el director del proyecto Batán Silva en entrevista.
La trama se basa en la historia del locutor oaxqueño Miguel Pérez, quien contactó al actor Pablo Cruz hace una década para invitarlo a su programa, fue ahí donde el protagonista se percató del impacto positivo hacia su comunidad, con sólo su voz.
“Afortunadamente, no sólo tuve la oportunidad de platicar con Miguel, también pude hacerle sombra a su vida, a su casa, conocer a su familia, a sus colaboradores, a sus amigos.
“Eso permitió sensibilizarme más con las circunstancias, empatizar más con la intención, de dónde venían, de dónde se originan las ganas de este personaje de ayudar a otras personas y usar su programa de radio para generar buenos mensajes”, dijo Cruz.
Uno de los principales motores para propiciar el cambio en la vida del locutor es el apoyo de Leo (Maya Zapata), una mujer fuerte y aguerrida, que lo motiva a luchar por una meta que se fijó para cumplir con el sueño de Gerardo.
“Como una actriz, es un orgullo tener la oportunidad de interpretar personajes complejos, de mujeres fuertes, pero que sean realistas, porque hubo una época en la que éramos mujeres con personalidades de hombres ya que siempre tiene que ver con quién escribe la historia, ver desde qué mirada se cuenta el personaje.
“Está bueno hacer estos papeles que se parecen a nosotras, que se nos quite ese miedo de mirar a mujeres fuertes, eliminar ese prejuicio de que caen mal porque son duras y saben lo que quieren porque tiene clarísimo qué es lo que conseguirán, que son dueñas de su destino”, compartió Zapata.
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Previo a la participación en esta cinta, los involucrados ya se interesaban en apoyar fundaciones con diferentes causas, sin embargo, desde hace un lustro que comenzó el proyecto, Pablo Cruz se acercó a asociaciones como AMANC (Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer, I.A.P), Cáncer Warriors de México, Fundación Dr. Sonrisas A.C. y Aquí Nadie Se Rinde IAP con el fin de apoyar.
De hecho, el último fin de semana de abril los invitaron a la proyección de la cinta, previo al estreno.
“La película tiene un mensaje de empatía y de esperanza, a pesar de que habla de circunstancias difíciles por las que podríamos pasar todos, es gracias a la buena actitud y a la esperanza que nos dan los demás que hace que esta cinta tenga un sentido y una carga muy positiva. Sin duda, nos deja un mensaje de empatía que queremos compartir con todos”, enfatizó Cruz.
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