Este domingo el mercado municipal de Tlaxcala “Emilio Sánchez Piedras” cumple 39 años de haber sido edificado.
Antes de la construcción de ese inmueble, los comerciantes ofertaban sus productos en el antiguo mercado municipal “Adolfo Bonilla” ubicado en lo que ahora es la Plaza Juárez, frente al Congreso del estado.
El 8 de septiembre de 1980 el entonces gobernador de Tlaxcala, Emilio Sánchez Piedras, acompañado del presidente municipal, Joaquín Cisneros Fernández, y después de un recorrido por las instalaciones, puso en servicio ese nuevo mercado que lleva su nombre, pero la inauguración fue tiempo después.
Luis Munive y Escobar, primer Obispo de la Diócesis de Tlaxcala, fue el encargado de bendecir los locales y comercios del inmueble ubicado en la calle Privada Zahuapan.
“Antes de abandonar el mercado municipal ‘Adolfo Bonilla’ los locatarios entonaron las tradicionales golondrinas y, en consecuencia, no hubo actividad alguna por este único día”, dice la nota periodística de esa época.
RECIBE DIARIAMENTE CIENTOS DE PERSONAS
Al ser el principal centro de abastos de la capital, el mercado municipal de Tlaxcala “Emilio Sánchez Piedras” recibe todos los días a cientos de personas originarias de esa comuna y de otras aledañas.
En sus instalaciones es posible hallar casi de todo, desde productos de primera necesidad, de la canasta básica, ropa, zapatos, canastas, piñatas y flores, hasta comida corrida y mariscos.
María Esther Parada Matamoros, administradora del mercado, explicó que por su importancia comercial, desde febrero pasado ha implementado diversas estrategias de mantenimiento para tener unas instalaciones limpias y dignas.
Abundó que, entre otras cosas, han hecho limpieza de rejillas y coladeras, han pintado varias áreas y puertas, rehabilitado la iluminación y, lo más destacado, han culminado los trabajos para reparar las afectaciones que provocaron los sismos de septiembre de 2017.
DOÑA BLANCA, 50 AÑOS COMO COMERCIANTE
Desde hace casi medio siglo doña Blanca Estela Sánchez Carvajal se dedica a la venta de frutas. Durante 10 años su local formó parte del desaparecido mercado municipal “Adolfo Bonilla”, y con la construcción del “Emilio Sánchez Piedras”, al igual que la mayoría de sus compañeros, se mudó a las nuevas instalaciones.
“Era un mercado más pequeño y gracias a don Emilio Sánchez Piedras tuvimos este nuevo que ha sido una buena construcción y una buena inversión, porque han pasado muchos años y muchos gobernantes y presidentes municipales que no le han hecho nada y ha aguantado, aquí seguimos”.
11 pasillos conforman al mercado municipal
322 comerciantes laboran en el inmueble
El antiguo mercado capitalino
De acuerdo con el investigador tlaxcalteca, Armando Díaz de la Mora, el 19 de octubre de 1935 el terreno denominado ‘Tras la Parroquia’ fue expropiado por el Ayuntamiento de Tlaxcala a la sucesión testamentaria de José de Jesús Viñas, con el Decreto sin número y a efecto de construir un moderno edificio donde los comerciantes pudieran ofertar sus productos.
Fue así que nació en la capital del estado el mercado municipal “Adolfo Bonilla”, un inmueble que llevaba el nombre de quien en ese momento gobernaba la entidad.
Alrededor de 45 años operó ese mercado municipal, hasta que en 1980 fue inaugurado el inmueble “Emilio Sánchez Piedras”, durante la administración municipal de Joaquín Cisneros Fernández.
El 22 de septiembre de 1980 quedó completamente demolido el viejo mercado municipal de Tlaxcala y el espacio quedó en condiciones para convertirse en lo que hoy es la Plaza Juárez.
De acuerdo con archivos de El Sol de Tlaxcala, el área que estaba destinada para juegos y los locales donde se vendían tortillas, fueron las últimas instalaciones derrumbadas del anexo del antiguo mercado municipal.
Casi desde entonces, al ser liberadas, las calles 20 de Noviembre, 1 de Mayo, Ignacio Allende y Miguel de Lardizábal y Uribe, fueron usadas por el tránsito local y del servicio del transporte público.
Y es que en las inmediaciones de ese antiguo inmueble y en la parte trasera de la parroquia de San José cada sábado se instalaba el tianguis.