La labor de salvar la vida de mascotas es equiparable a la una humana, sostiene la médico veterinario zootecnista, Anayeli Nava.
El 17 de agosto 1853, el presidente Antonio López de Santa Anna fundó en México la Escuela Nacional de Medicina Veterinaria y Zootecnia para, luego, proponer esa fecha como la del Día del Veterinario.
El objetivo fue reconocer el trabajo de aquellos médicos con sentido humanitario que dedican su labor a preservar la vida de especies, algunas por descuido o irresponsabilidad de los dueños.
La profesión era originalmente desempeñada en su mayoría por varones, pero Anayeli Nava Pérez decidió romper paradigmas y dedicar su vida a cuidar a los considerados miembros cuadrúpedos de las familias.
Sin embargo, el desarrollo de su profesión se ha visto limitado por la pandemia de la Covid-19, pero sigue abrazando el trabajo con amor, por lo que también ofrece labor social o acciones altruistas en pro de los animales en situación de abandono.
La cirujano especialista en la materia, recibió a El Sol de Tlaxcala en su consultorio denominado “Balani”, ubicado en calle Iturbide, del centro de Chiautempan, en donde narró que, a lo largo de seis años, ha vivido casos peculiares, tristes y satisfactorios.
Ser médico veterinario es una profesión bastante noble, pues ponemos nuestro empeño para salvar la vida, procurar la salud de las mascotas o animales en peligro, a veces, esa labor es equiparable a la de salvar una vida humana, por lo que cargamos una importante responsabilidad,precisó.
Desde que inició su labor, dijo que no recuerda una crisis sanitaria que condicionara tanto el desarrollo de su trabajo, de ahí que su marco de acción cobró relevancia importante a nivel nacional y las enfermedades animales quedaron al margen de las revisiones periódicas.
Como toda profesión que incluye medicina, explicó que existe un campo de atención muy amplio, pues mientras algunos de sus colegas cuidan la producción y salud de especies mayores como bovinos, porcinos, aves, ovinos, caprinos, conejos y abejas, ella decidió especializarse en animales de compañía como caninos y felinos, incluso de bioterio.
FALTA RESPONSABILIDAD SOCIAL PARA EL CUIDADO DE MASCOTAS
Desde ese panorama, la egresada de la Universidad Autónoma de Tlaxcala refirió que a la sociedad tlaxcalteca le falta crear conciencia en el cuidado de sus mascotas, pues la mayoría no los esteriliza o los abandona.
Hemos registrado casos de personas que traen perritos a servicio de estética y los abandonan o nos traen perritos que han estado enfermos por más de una semana y llegan muy delicados, en condiciones bastante precarias, refirió.
-¿Cuántas esterilizaciones recibe a la semana?
-“De tres a cuatro pacientes al mes, algunos vienen a preguntar, pero lamentablemente no cuentan con el recurso para cubrir el servicio y entonces se esperan a las campañas que ofrecen los municipios, aunque eso implique que en ocasiones sea tarde”, declaró.
-¿Cómo ve el apoyo de algunas personas para los perros callejeros, pues les ofrecen agua y comida frente a sus domicilios o negocios?
-“La mayoría lo hace por humanidad como un acto de caridad, pero no es del todo adecuado, porque los perritos son transmisores de bastantes bacterias y parásitos, así que entonces lo único que hace la gente es fomentar ese contagio, les recomiendo que cambien diariamente el agua y no la dejen estancada por días o semanas enteras”.
-¿Balani apoya a esos animales en situación de calle?
“La veterinaria no tiene un programa como tal, pero apoyamos algunos albergues que requieren consultas o vacunas, en ese aspecto lo hacemos también como apoyo comunitario y lo hacemos con mucho gusto”, aseveró.
Por último, estableció que los servicios que ofrece son consultas, medicina preventiva, vacunas, desparasitaciones, cirugías de tejidos blandos, laboratorios, ultrasonido, rayos x y estética canina.
- 6 DÍAS atiende la veterinaria Balani (de lunes a sábado de 10:00 a 18:00 horas y domingos de 10:00 a 14:00 horas, el martes es día de descanso).
Caso de éxito
- Un cachorro cruza de un Schnauzer fue atacado por una serpiente y las toxinas le pudrieron la piel de la zona, por lo que, a través de cuidados intensivos, logró salvarle la vida y la extremidad, hoy el animal y su dueño andan felices, así que fue un caso de éxito
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