La pasión por bordar ha llevado a Ángeles García a trascender como persona, pues en cada diseño impregna estilos únicos que comparte con sus clientes, desde hace 10 años.
A sus 61 años de edad, sostuvo que no abandona la técnica del tejido español porque encontró plasmar su estado de ánimo, sentirse bien y emprender dignamente con la venta de sus manteles, caminos de mesa, carpetas, juegos de baño y pañuelos, entre otros diseños.
“Transmito mi estado de ánimo, es una mezcla de colores que definen los diseños, a veces son llamativos, en otros casos serios, es la emoción a la hora de bordar”, expresó en entrevista con El Sol de Tlaxcala.
Especificó que le gusta más bordar los pañuelos y las figuras especiales de los vestidos de niñas.
“Todo es tela, pero este por ejemplo es un bordado en razo, hay en lino algodón que es muy fácil de cocer para mí, lo que vendo está garantizado porque mi familia y yo nos dedicamos a hacerlo con mucho cuidado y gusto. Nada se decolora, ni encoje”.
Dijo que ahora como jubilada, tras ejercer su licenciatura en Trabajo Social, dedica más tiempo a bordar y vender sus productos en la Plaza Xicohténcatl, pues el valor agregado que infiltra, la anima a comercializarlos.
“Cuando bordo siento mucha felicidad, la verdad me dedico mucho a esto. Me agrada la mezcla de colores, diseños, disfruto lo que hago. Casi toda mi vida he bordado”.
Tras afirmar que quiere a Tlaxcala porque tiene más de tres décadas viviendo aquí, expuso que aprendió a bordar en su tierra natal Campeche, su familia se dedicó a este arte. “Me considero hija adoptiva de los tlaxcaltecas, llegué hace muchos años”.
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