Cultivar y comercializar hortalizas en tiempo de fluctuación económica es un volado, o nos va excelente o registramos perdidas importantes que no nos da ni lo de la inversión, aseveró un campesino del municipio de Tepetitla dedicado al cultivo de col, cilantro y haba.
En un recorrido efectuado por este Diario entre las zonas hortaliceras de ese municipio, el productor Félix Pérez Vázquez que actualmente cultiva coles de la variedad San Juan o conocida como “Taquis” por su capacidad para enrollarse hacia el centro.
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Comentó que previo a la plantación ocupa barbecho, labra, surcada y abono orgánico, posteriormente riega la tierra para que con humedad coloque la plántula y una vez que “pegó” procura un proceso de cuidado con pesticidas, insecticidas, herbicidas “y rogar a Dios que no llegue un mal tiempo y acabe con el cultivo”.
Aunque admitió que en temporada de invierno casi no le afecta las heladas a la col porque es híbrida y está adaptada al frío, siempre tienen el temor de que se presente una helada negra y acabe con el total de la plantación.
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Explicó que el riego lo lleva a cabo cada ocho o 15 días, dependiendo si ha llovido o no, sin embargo, aceptó que el agua que utiliza es sucia y aunque ya está tratada, aún les llega con contaminantes.
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Por otro lado, el campesino indicó que la plántula la compra en San Salvador Huixcolotla, Puebla y le cuesta alrededor de 40 pesos la charola con más de 150 unidades y en esta ocasión las trasplantó a principios de octubre.
Su predio, agregó, comprende una hectárea, cuyo rendimiento es de 25 mil plantas, con un costo variable, dependiendo del tamaño, pues las coles son valoradas en términos de primera, segunda y tercera calidad.
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En cuanto a las ganancias económicas, insistió en que es “un volado” pues los precios de la verdura varían de acuerdo al fenómeno de la oferta y la demanda que se maneja en la central de abastos de la Ciudad en México.
Cuando está bueno el negocio, viene cualquier acaparador y se lleva el producto, pero cuando no pues tenemos que buscarle mercado nosotros, aunque yo la verdad tengo tratos con un comprador que nos paga un precio regular y también a veces nos vende la plántula.
- El precio de la col grande es de ocho pesos, la mediana seis y la de tercera calidad o más pequeña hasta cuatro pesos.
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