Una enfermedad que le sobrevino a una de sus hijas, y que la llevó al borde de la muerte, hizo que José Juan López prometiera representar por diez años a Jesús en las tres caídas.
"A los 27 años comencé a hacer la representación del Maestro, por una promesa de 10 años, pues una de mis hijas enfermó de bronquitis, después de que hice el papel, mi niña recobró la salud", expresó.
Esta mañana, de no haber pandemia, estaría a unas horas de iniciar el Viacrucis. Años atrás, cada temporada se preparaba para participar en el grupo Nazareno con 150 actores, bajo la dirección de Jorge López.
Casado y con cuatro hijos, ahora de 36 años, el hombre de tez morena y sin barba, expuso que, por fe y agradecimiento a Dios, dedica" la representación a las personas que están enfermas, en especial a los niños".
Sin embargo, afirmó que, ante la enfermedad viral mundial, que ocasionó la suspensión de eventos masivos durante dos años, espera cumplir su promesa hasta el 2022.
-José Juan, ¿a qué te dedicas ahora en la nueva normalidad?
-"Cantaba ranchero en un grupo, pero nos cerraron todo y tuvimos que confinarnos... abrí un abarrote y de eso mantengo a mi familia".
Expuso que todavía le falta un año para cumplir su promesa, para salir del compromiso, pero "será hasta el otro año, pues todo está cancelado".
-Y, ¿qué extrañas de la representación de Jesús?
-"Todo, la preparación espiritual, la alimentación, el ayuno, después, recorrer las calles de Apizaco y ver a miles de personas que se renuevan al presenciar las conmovedoras caídas y la crucifixión".
-Y siendo sinceros, ¿extrañas los latigazos?
-El hombre de ojos claro, sonrió, pero de inmediato contestó, "claro que los extraño, aunque es doloroso es por fe y por amor a Dios".
El nazareno de Apizaco ha recibido más de mil latigazos en nueve años, unos 120 en cada escenificación durante la Semana Santa, pero este año, trabaja en su abarrote.
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TOMÁS BAÑOS
Es cantante y comerciante/TOMÁS BAÑOS
Fotos cortesía de