Computadoras inservibles, mesa bancos de madera de hace cuatro décadas y cientos de libros obsoletos, conforman la biblioteca “Justo Sierra”, en Santa María las Cuevas, una de las comunidades de Altzayanca.
De hecho, el edificio que hace más de 25 años funcionó como escuela primaria, está fracturado por los temblores registrados en 2017, a pesar de ello, es utilizado como biblioteca pública.
En el interior del inmueble que forma parte del inventario del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el tiempo se detuvo unos 45 años y a pesar de ello, es utilizado para que los niños participen en los cursos de regularización.
El piso, los escalones, las paredes y techumbres del inmueble son rústicos, hay cinco computadoras, pero solo dos funcionan sin internet. Ante este panorama, Altzayanca encabeza a los municipios con mayor rezago educativo.
La responsable bibliotecaria mencionó que disponen de un acervo cultural de tres mil 66 libros, pero menos del 15 % son útiles para los estudiantes, pues ya están deteriorados y otros están atrasados en información.
En la comunidad, Mariposas: una Organización no Gubernamental, integrada por adolescentes y mayores de edad, trabaja para mejorar el entorno social y el cuidado al medio ambiente.
La biblioteca
- “Justo Sierra” cuenta con un acervo de tres mil 66 libros; sólo el 15 % es útil
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