/ miércoles 22 de febrero de 2023

Elegancia con levita en baile de Teacalco

Tradición carnavalesca que perdura en la Malinche

Antes de abrir pista en San José Teacalco, Hilario se ajusta la corbata entre el impecable traje de levita, porta zapatos negros de charol, capa bordada sujetada al sombrero y una fina careta de madera. Es el líder de la camada de la Sección Segunda, pero se nota nervioso ante la mirada de los visitantes, al igual que su pareja, una jovencita que viste elegante vestido de color crema.

 

 

El danzante y su compadre con máscara de viejo, para comenzar a bailar, se dan valor con un trago de tequila. La pista, -un escenario delimitado en el acceso principal-, está lista para la presentación de 40 parejas de catrines y sus damas.

Más detalles:➡️Orgullo y tradición, en San José Teacalco

Dos mujeres en zancos regalan globos a los asistentes, mientras que un artesano lanza confeti a la pista con arrancador de pólvora. Así, comienza el carnaval.

En San José Teacalco, la efervescencia del carnaval se vive con intensidad; participan desde infantes hasta hombres de la tercera edad, en total doce camadas.

Son tres días, del 19 al 21 en que la gente pide permiso en sus centros de trabajo y escuelas, para ausentarse a causa de esta festividad previa a la Semana Santa.

Entérate:➡️Ya está de fiesta la capital del carnaval en Tlaxcala

 

 

El baile es lo más importante en esta comunidad maicera enclavada en la montaña del Parque Nacional Malinche. Pasadas las 17:00 horas, se escuchan las comparsas y cuadrillas con música viva; hace frío pero con el baile se quita, expresó Emmanuel Hernández, integrante de la camada Camino Real.

Hilario toma de la mano a su pareja y con movimientos rítmicos, baila al tiempo que saluda a los espectadores, la mayoría de ellos lo conoce.

En la coreografía cada movimiento de los huehues representa un significado prehispánico. Por ejemplo, los pasos serpentinos, la tierra; las vueltas entre parejas, el aire; los pasos avanzados y retrocedidos, el fuego y los pasos zigzagueantes, el agua.

Continúa leyendo:➡️Viven con pasión el Carnaval en Tlaxcala

El martes de carnaval tiene lugar el desfile con carros alegóricos; baile popular de remate, durante la fría noche.

Tras el carnaval, las familias campesinas, esperan la festividad de San José, el 19 de marzo, para bendecir las semillas y comenzar el ciclo primavera-verano.

 

 


Antes de abrir pista en San José Teacalco, Hilario se ajusta la corbata entre el impecable traje de levita, porta zapatos negros de charol, capa bordada sujetada al sombrero y una fina careta de madera. Es el líder de la camada de la Sección Segunda, pero se nota nervioso ante la mirada de los visitantes, al igual que su pareja, una jovencita que viste elegante vestido de color crema.

 

 

El danzante y su compadre con máscara de viejo, para comenzar a bailar, se dan valor con un trago de tequila. La pista, -un escenario delimitado en el acceso principal-, está lista para la presentación de 40 parejas de catrines y sus damas.

Más detalles:➡️Orgullo y tradición, en San José Teacalco

Dos mujeres en zancos regalan globos a los asistentes, mientras que un artesano lanza confeti a la pista con arrancador de pólvora. Así, comienza el carnaval.

En San José Teacalco, la efervescencia del carnaval se vive con intensidad; participan desde infantes hasta hombres de la tercera edad, en total doce camadas.

Son tres días, del 19 al 21 en que la gente pide permiso en sus centros de trabajo y escuelas, para ausentarse a causa de esta festividad previa a la Semana Santa.

Entérate:➡️Ya está de fiesta la capital del carnaval en Tlaxcala

 

 

El baile es lo más importante en esta comunidad maicera enclavada en la montaña del Parque Nacional Malinche. Pasadas las 17:00 horas, se escuchan las comparsas y cuadrillas con música viva; hace frío pero con el baile se quita, expresó Emmanuel Hernández, integrante de la camada Camino Real.

Hilario toma de la mano a su pareja y con movimientos rítmicos, baila al tiempo que saluda a los espectadores, la mayoría de ellos lo conoce.

En la coreografía cada movimiento de los huehues representa un significado prehispánico. Por ejemplo, los pasos serpentinos, la tierra; las vueltas entre parejas, el aire; los pasos avanzados y retrocedidos, el fuego y los pasos zigzagueantes, el agua.

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El martes de carnaval tiene lugar el desfile con carros alegóricos; baile popular de remate, durante la fría noche.

Tras el carnaval, las familias campesinas, esperan la festividad de San José, el 19 de marzo, para bendecir las semillas y comenzar el ciclo primavera-verano.

 

 


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