- Se queja de que no le pagan lo justo
Para la artesana de la comunidad de Gustavo Díaz Ordaz, de Calpulalpan, María Reina Sánchez Collazo, elaborar bordado de figuras con chaquira y lentejuela es una tarea común que realiza todos los días en una pequeña tienda de abarrotes de su propiedad, pero las piezas que fabrica son exportadas a Francia, donde las utilizan como complemento para adornar artículos de piel y prendas de vestir.
Con 12 años de experiencia en la producción de este tipo de manualidades, Sánchez Collazo comentó que aprendió a elaborar bordados artesanales con chaquira y lentejuela en el Estado de México, posteriormente llegó a vivir a la población de Gustavo Díaz Ordaz, cuando la contactó una persona que se dedica a exportar a Francia.
Detalló que a partir de ese momento colabora con dicha persona en la producción de figuras bordadas que le solicitan con determinadas especificaciones, ya que en el extranjero las utilizan para adornar bolsos de mano, carteras, monederos y chamarras de piel, así como blusas y vestidos artesanales.
Comentó que le solicitaron hacer figuras de calaveras para la celebración de Todos los Santos, pero también procesa piezas con figuras de pavorreales, aves, flores, cisnes, gallos, mariposas, rostros de indios e imágenes religiosas, entre otras, con una producción en promedio de 35 piezas al mes, con valor que fluctúa entre 150 y 500 pesos cada una.
Agregó que el trabajo es redituable, pero no le pagan un precio justo, pese a que el producto se comercializa en euros, por lo que “demeritan el trabajo del artesano, pero la falta de empleo me obliga a aceptar las condiciones laborales, pues el ingreso es para la educación de mis hijos”.
Dato
La artesana Sánchez Collazo dijo que tiene disponibilidad para enseñar a otras personas el oficio, pero no disponen de tiempo porque se dedican a las labores del campo.