Historias de fe y devoción se vivieron durante la fiesta al Señor del Coro en la Parroquia de Santa Cruz Tlaxcala en su fiesta anual, donde llegaron unos 10 mil peregrinos procedentes de diferentes partes del país a venerar a Cristo crucificado.
Hasta ahí arribó Josefina Micaela Tellería Zúñiga, para postrarse ante los pies de la imagen y agradecer la oportunidad de vencer el cáncer que padecía.
Ahí, en el atrio de la iglesia, acompañada por sus dos hijos, uno con alteración genética, comentó que viajó desde la ciudad de Pachuca, Hidalgo, para cumplir con la promesa de regresar ante la imagen milagrosa, después de haber recuperado la salud.
“Estuve a punto de morir, pero desde que tengo uso de razón venero al Señor de Coro, porque mis padres me trajeron cuando era niña, hace cinco años vine y le pedí que me curara, porque yo soy el único sostén para mi familia y tampoco quería dejar a la merced a mi hijo enfermo”, dijo.
Como Josefina, decenas de peregrinos hicieron su arribo desde temprana hora a la parroquia donde el Señor del Coro es adorado por fieles católicos procedentes de varios puntos del país, principalmente del centro.
Con una celebración eucarística inició la fiesta para el Señor del Coro a las siete de la mañana, para seguir con las tradicionales “Mañanitas” organizada por la mayordomía que encabeza Martha Hernández del Razo.
Por la tarde, el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, ofició la misa mayor en la explanada lateral de la iglesia, donde se reunieron cientos de peregrinos para escuchar la palabra de Dios.
LA HISTORIA DEL SEÑOR DE CORO
Son varias versiones que existen del origen de la imagen del Cristo crucificado, hoy representado como el Señor de Coro.
La más popular, es que unos campesinos encontraron la imagen tirada en unos campos de labor y la llevaron en carreta a la Parroquia de Santa Cruz y la dejaron en la puerta.
Después, al no encontrar quién la reclamara, feligreses y párroco de aquella época decidieron colocarla en la parte alta donde se ubica el coro, ahí duró abandonada varios años hasta que le dedicaron un altar y la llamaron Señor de Coro.
Según otros antecedentes, la representación de Cristo crucificado se colocó en la parte alta, porque de esta forma los párrocos la miraban de frente en las celebraciones eucarísticas.
El Señor de Coro se ha considerado milagroso entre la comunidad católica y tiene su celebración el segundo viernes de Cuaresma.
- La festividad del Señor de Coro es el evento religioso más grande en la comuna, que rebasa a la celebración de la Santa Cruz el tres de mayo.
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