Durante todo el año, recursos maderables, pétreos, hongos y botánicos siguen siendo extraídos en el Parque Nacional Malinche (PNM), de ahí que en 82 años, ha perdido unas 20 mil hectáreas de bosque.
Ubicada entre Puebla y Tlaxcala, la quinta montaña más alta de México fue declarada PNM el seis de octubre de 1938 y, en ese año, tenía 45 mil 711 hectáreas de masa forestal.
Empero, en 2015, un estudio realizado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor) mostró el deterioro ambiental por incendios, plagas y tala clandestina.
De hecho, hasta hace dos décadas, la montaña ya solo tenía 34 mil hectáreas de bosque, aunque el llamado “pulmón” más grande de Tlaxcala ahora alcanza menos de 15 mil hectáreas de zona arbolada, de las cuales el 20 % está infectado por plagas causadas por la sequía.
Debido a que el macizo forestal es importante en el abastecimiento de agua para la población de la región, ya que aporta volúmenes considerables a las corrientes subterráneas, el 13 de marzo de 2013 la Malinche fue declarada Área Nacional Protegida.
Y a pesar de los esfuerzos que el gobierno de la República realizó con trabajos de combate de incendios, construcción de zanjas y programa de reforestación, el saqueo aumentó.
La tala de árboles de ocote y encinos para la elaboración de carbón es una de las principales prácticas que las familias que viven en la zona perimetral realizan para subsistir.
Si bien la Coordinación General de Ecología (CGE) se suma a estas tareas de vigilancia y proyectos de manejo, no es suficiente para detener la intervención de la mano del hombre que modifica las áreas boscosas en agrícolas.
Antes, los incendios forestales por quemas agrícolas, tala y el pastoreo eran las principales causas de pérdida de cobertura, pero ahora se adicionan las plagas por el descortezador y prolongados períodos de sequía.
En la línea perimetral, la CGE tiene instaladas casetas de vigilancia forestal desde San Pablo del Monte hasta Zitlaltepec, pero no son suficientes para controlar el ascenso y descenso de madera.
CONAFOR, SIN PRESUPUESTO
Desde 2019, con el ingreso del nuevo sexenio gubernamental, a la Conafor le fueron retirados unos 90 millones de pesos.
Incluso, a pesar de ser un órgano ejecutor y operativo de programas de reforestación y de manejo sustentable del bosque, la dependencia despidió a su personal pues no había dinero para cubrir sus salarios.
Lo mismo pasó en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de ahí que las metas sobre siembra de árboles pasaron a la Secretaría de la Defensa Nacional y al Programa Sembrando Vida.
De hecho, por la pandemia del nuevo coronavirus, este año aplazaron los trabajos pues los alcanzó la sequía. Así, el PNM no fue considerado con recursos de Sembrando Vida. En 15 municipios de Tlaxcala que lindan con el PNM, las familias (algunas de habla náhuatl y otomí) hacen leña de los árboles caídos, se trata de una actividad ancestral.
Por la Covid-19, el trabajo de estos leñeros aumentó pues las familias no tuvieron para comprar gal lp y, con ello, preparar sus alimentos.
Así que respaldados con un permiso emitido por la CGE, todos los días suben por el combustible y venden la carga de un “diablito”, (unos 350 kilos) hasta en 380 pesos.
El trabajo es pesado pues es de 12 horas diarias; desde Huamantla salen a las 05:00 horas y regresan a sus casas a las 17:00 horas.
Oriundo de la comunidad de Matamoros, Huamantla, Pedro N., recorre tres horas hasta la zona de bosque. Su trabajo consiste en detectar los árboles secos que mueren por causa natural o enfermedad.
Con una hacha corta los trozos en piezas de 35 centímetros cada uno y los engancha sobre el ‘diablito’. “Aquí no hay empleo y la leña nos permite ir al día, cuando se vende pues llevamos el sustento a la familia”, expuso.
Dijo que tiene autorización oficial para llevarse la madera de los árboles derribados por causas naturales. “Sacamos la madera y nuestra obligación es retirar la basura y sembrar árboles, pero viene mucho renuevo”, mencionó.
El hombre de unos 30 años, comentó que durante la enfermedad viral aumentó la extracción de madera y la vendieron en la comunidad.
El Parque Nacional Malinche se encuentra a 151 kilómetros al este de la Ciudad de México, a 73 de Puebla y 43 kilómetros de Tlaxcala. En la superficie cubierta por bosques de coníferas, habitan más de 100 especies de mamíferos, aves y reptiles, de las cuales 16 son endémicas; hay seis especies de pinos y 120 de plantas.
- 45 mil 711 hectáreas de masa forestal tenía el PNM en 1938
- 15 mil hectáreas de zona arbolada tiene hoy en día el PNM
PROBLEMÁTICAS
- Antes, los incendios forestales por quemas agrícolas, tala y el pastoreo eran las principales causas de pérdida de cobertura, pero ahora se adicionan las plagas por el descortezador y prolongados períodos de sequía.
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