- Su hijo donó corazón, hígado y riñones
Eduardo Díaz Romero, padre de un joven que sufrió muerte cerebral tras ser golpeado con un bate de beisbol, en Zacatelco, afirmó que a pesar del dolor por la pérdida de su hijo siempre pensaron en el bien que les harían a otras familias la donación de un órgano.
En entrevista posterior a la celebración del Día Nacional de la Donación, en donde recibió un reconocimiento en memoria de su hijo, quien donó corazón, hígado y riñones, aseveró que fueron sentimientos encontrados, pero fue una satisfacción que con palabras no podría expresar, pues fue algo que no comparan con nada, ya que su hijo regaló vida a otras personas.
Reconoció que ofreció su vida a Dios por la de su hijo, pero él quería un ángel y se lo llevó.
Recordó que fue en ese momento cuando se acercó la médico y les platicó sobre la posibilidad de la donación, por lo que decidieron ceder lo que a su hijo ya no le iba a hacer falta.
“En el municipio somos los primeros en realizar una donación, pues aún dentro de nuestro dolor, pesamos en otras familias, lo aceptamos y fue algo hermoso, ya que por la corta vida y el ejemplo que nos dio mi hijo lo tuvimos que seguir como familia”, exclamó.
Entre lágrimas, refirió que hasta este momento sienten su ausencia, dolor que no se cura con nada, aunque tienen la satisfacción de que él vive en alguna parte de otra persona.
Finalmente, señaló que el acto violento del que fue objeto su hijo ya fue esclarecido y las autoridades ya buscan al responsable, “pero al final de cuentas es un karma y tarde o temprano llega, como a nosotros el de la donación, pues por eso mucha gente conoce a mi hijo, me felicitan en su nombre y la felicidad que nos da después de ya no estar es un consuelo”.
Es el destino o alguien se acuerda de mí, porque hoy cumplo años y nos entregan el reconocimiento, es importante que me lo entreguen a mí en este día es algo muy hermoso
Eduardo Díaz Romero / Padre donador