Al reflexionar sobre las siete últimas frases que Jesús pronunció durante su crucifixión antes de morir, el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, pidió a la feligresía llevar una vida más comprometida con Dios.
En lo que fue la representación de la tercera caída, en el atrio de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción en la capital de Tlaxcala, indicó que así como Jesús dio su perdón y su misericordia a la humanidad, de la misma manera lo debe hacer cada persona con su prójimo.
Pidió también a los católicos reconocer sus fallas y sus pecados y acercarse a Dios para que sean perdonados, y que en sus procesos de fe, personales y comunitarios, sepan acoger a María.
Mencionó la importancia de confiar en la obra de Dios para entender cada una de las situaciones que enfrentan en su vida diaria, y responder a ello con actitudes de servicio y generosidad con los demás.
Ante los católicos presentes en la celebración, instó a los tlaxcaltecas a impregnar de amor sus responsabilidades para que puedan cumplir con su misión de vida, pues todo eso en conjunto, dijo, les permitirá una vida más comprometida con Dios.
La procesión de este Viernes Santo fue encabezada por el sacerdote de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, Manuel Zamora Diaz, y congregó a centenas de personas en el templo de Jesucito, lugar donde inició el recorrido.
La procesión se detuvo frente a la parroquia de San José dónde fue escenificada la primera caída de Jesús y su encuentro con su madre, la Virgen María; después los católicos hicieron lo propio en Los Portales donde tuvo lugar la segunda caída.
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