Prepara el Ejército plantas para reforestar, en Atlangatepec

La Sedena considera los daños ambientales amenaza a la seguridad nacional

Karla Muñetón | El Sol de Tlaxcala

  · domingo 15 de marzo de 2020

Lograr que un árbol se produzca y sea apto para ser trasplantado es un proceso que lleva desde tres meses o hasta un año /César Rodríguez

Para la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el daño ambiental que existe en gran parte del país es ya una amenaza a la seguridad nacional, es por eso que participa de las acciones de los gobiernos federal y estatal para recuperar superficies forestales que se han perdido o erosionado.

Lo hace a través de viveros forestales militares y en el caso de Tlaxcala desde hace 11 años existe uno en el municipio de Atlangatepec, que se encarga de producir plantas y propagarlas por zonas afectadas por la tala ilegal, el avance de las actividades agrícolas y, entre otros, los incendios forestales.

Lograr que un árbol se produzca y sea apto para ser trasplantado es un proceso que lleva desde tres meses o hasta un año /César Rodríguez

En esa instalación agronómica han iniciado con la producción de árboles, explicó J. Luz Murillo Martínez, jefe del Vivero Forestal Militar Atlangatepec ubicado en la Estación Aérea Militar número 9.

Ahí, en siete módulos producen cerca de 14 especies distintas, cifra y tipo que cambia cada año según las necesidades del medioambiente y los requerimientos de los programas de reforestación que se llevan a cabo.

Es uno de los 25 viveros forestales militares que existen en el país; en Tlaxcala es el único que es operado por las fuerzas castrenses y por lo regular produce dos millones y medio de especies cada año.

“URGE CUIDAR DEL MEDIOAMBIENTE”

J. Luz Murillo Martínez, jefe del Vivero Forestal Militar de Atlangatepec, compartió que para las Fuerzas Armadas hay una urgencia para revertir los daños ocasionados al medioambiente, por lo que actualmente trabajan para corregirlos por medio de una reforestación ejecutada de forma conjunta con autoridades civiles y ciudadanos.

La siembra de las plantas inicia en marzo, pero estarán listas en junio del próximo año /César Rodríguez

Es una amenaza a la seguridad nacional porque el deterioro está a la vista de todos, y con el eslogan de la Secretaría de la Defensa Nacional de ‘Juntos somos la gran fuerza de México’ debemos hacerlo todos, porque nosotros como Ejército no podemos solos y necesitamos del pueblo para mantener la riqueza forestal, expresó.

EL PROCESO

Lograr que un árbol se produzca y sea apto para ser trasplantado es un proceso que lleva desde tres meses o hasta un año según la especie, ya sea de reforestación (de clima templado o frío), ornamental o frutal.

En el Vivero Forestal Militar de Atlangatepec los producen a través de dos: en bolsas de plástico para plantas grandes o frutales que les permiten crecer más rápido y en contenedores de plástico de 54 cavidades (a través de máquinas mezcladoras y llenadoras).

El proceso para ambas técnicas es muy similar, se inicia con la selección de las semillas que son compradas a productores especializados para después sembrarlas en las mezclas de tierras y nutrientes como aserrín, composta, tezontle, tierra negra de monte, de pantano corteza y de pino compostada.

La siembra de las plantas inicia en marzo, pero estarán listas en junio del próximo año previo a arrancar el programa de siembra, pero antes -durante el tiempo que sea necesario- son cuidadas bajo una malla de sombra, riego diario y retiro de maleza.

Una vez que la planta creció, en tiempo de lluvias se prepara para ser llevada a las áreas deforestadas o degradadas en varios puntos del estado o regiones aledañas, y este año la distribución será por medio del programa federal “Sembrando Vida”.

Pero antes, serán entregadas a las personas o instituciones que cuentan con órdenes de salida por parte del gobierno federal, quienes deben comprobar que cuentan con los conocimientos para hacer el trasplante y que son dueños de la zona que será reforestada.

SABINO, LA ESPECIE MÁS RESISTENTE

Murillo Martínez explicó que el sabino, una de las especies que más reproducen, es de las más resistentes ya que al ser plantada tiene una sobrevivencia de un 90%, aunque su crecimiento es de aproximadamente 12 meses.

Es endémica, de lento crecimiento, pero de larga vida y además de vivir hasta 200 años aguanta bajas y altas temperaturas, e incluso reverdece después de un incendio.

PRODUCEN PLANTAS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

En ese vivero operado por la Sedena han reproducido al menos dos especies nativas de Tlaxcala consideradas en peligro de extinción.

La primera de ellas fue el tlaxistle, un arbusto endémico de Tlaxcala que artesanos de Tizatlán usan para elaborar bastones y otras obras, y en donde lograron su germinación.

Otra especie fue el maguey pulquero que fue recuperado luego de ser sometido a una sobreexplotación.

  • 51 Personas integran la plantilla del Vivero Forestal Militar Atlangatepec
  • 8.6 Hectáreas es su extensión y tiene una capacidad de producción de cinco millones de plantas forestales al año

VIVERO DE TLAXCALA

  • El de Atlangatepec es uno de los 25 viveros forestales militares que existen en el país; en Tlaxcala es el único que es operado por las fuerzas castrenses y por lo regular produce dos millones y medio de especies cada año

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