/ sábado 2 de diciembre de 2017

'Aún no estoy vencido', Mireles se reivindica en su nuevo libro sobre las autodefensas

Mireles reveló algunos detalles sobre su pueblo que fue asolado por el crimen organizado, como la serie de violaciones a niñas de entre 10 y 12 años

Todos somos autodefensas, todos nos defendemos, ponemos rejas en las ventanas de nuestra casa, porque no confiamos, porque tenemos miedo, no creemos en las autoridades y no hay peor gobierno que no tenga autoridad, que haga justicia, aseguró José Manuel Mireles Valverde, en la presentación de su libro en la Fil.

Ante un gran auditorio, el dr. Mireles contó cómo y por qué durante los 3 años que estuvo preso se puso a escribir, no su historia como líder de las autodefensas de Michoacán, sino “la historia de un pueblo sufrido (Tepalcatepec) de un pueblo que fue sacrificado más de 12 años donde los grande productores de Tierra Caliente fueron ejecutados, descuartizados, extorsionados, sus mujeres violadas, sus hijas

Tan sólo dijo durante el año 2012 contabilizó 365 niñas entre 10 y 12 años embarazadas por esos “perros, inhumanos” dijo referente al cártel Los Caballeros Templarios. Por eso escribió el libro, para que las nuevas generaciones conozcan la verdad.

Yo gritaba y pataleaba pidiendo ayuda; pero, el temor era tan grande que nadie nos ayudaba, yo ví cuando los criminales le arrancaban de las manos de sus padres, de sus hermanos, a las niñas y las aventaban como animalitos a las camionetas a las partes de atrás

Antonio Miramontes

 

Dijo todos en Tepalcatepec tenían miedo, pues 12 mil habitantes habían sido asesinados; pero, al recordar a sus abuelos “milicianos” que se defendieron contra las gavillas de federales y cristeros, tomaron el ejemplo de tomar las armas, “el día que Tepalcatepec enfrentó su miedo, encontró su grandeza” aseguró.

Reconoció que no fue el mejor camino levantarse en armas, pues muchos seres queridos murieron también en la guerra; pero ya estaban cansados de enterrar despojos, “el valor y el miedo ya eran irrelevantes” recordó cuando 15 mil hombres lo seguían porque a todos les habían asesinado a un familiar.

Por eso pidió ayuda, para unirnos, despertar conciencias, empezar desde la familia, los vecinos, amigos, compañeros de trabajo, no tomar las armas, pero sí exigir mejores gobiernos.

“Intentaron quebrarme los 3 años (en prisión) me doblegue; pero estaba yo sólo. Me ponía a llorar en la noche tratando de buscar una rendija en la ventana para ver al cielo y me desahogaba; pero, nunca me vieron gritar, nunca me vieron llorar, en el día los enfrentaba aun estando encerrado, no me vencieron y aún no estoy vencido” aseguró el doctor Mireles.

Todos somos autodefensas, todos nos defendemos, ponemos rejas en las ventanas de nuestra casa, porque no confiamos, porque tenemos miedo, no creemos en las autoridades y no hay peor gobierno que no tenga autoridad, que haga justicia, aseguró José Manuel Mireles Valverde, en la presentación de su libro en la Fil.

Ante un gran auditorio, el dr. Mireles contó cómo y por qué durante los 3 años que estuvo preso se puso a escribir, no su historia como líder de las autodefensas de Michoacán, sino “la historia de un pueblo sufrido (Tepalcatepec) de un pueblo que fue sacrificado más de 12 años donde los grande productores de Tierra Caliente fueron ejecutados, descuartizados, extorsionados, sus mujeres violadas, sus hijas

Tan sólo dijo durante el año 2012 contabilizó 365 niñas entre 10 y 12 años embarazadas por esos “perros, inhumanos” dijo referente al cártel Los Caballeros Templarios. Por eso escribió el libro, para que las nuevas generaciones conozcan la verdad.

Yo gritaba y pataleaba pidiendo ayuda; pero, el temor era tan grande que nadie nos ayudaba, yo ví cuando los criminales le arrancaban de las manos de sus padres, de sus hermanos, a las niñas y las aventaban como animalitos a las camionetas a las partes de atrás

Antonio Miramontes

 

Dijo todos en Tepalcatepec tenían miedo, pues 12 mil habitantes habían sido asesinados; pero, al recordar a sus abuelos “milicianos” que se defendieron contra las gavillas de federales y cristeros, tomaron el ejemplo de tomar las armas, “el día que Tepalcatepec enfrentó su miedo, encontró su grandeza” aseguró.

Reconoció que no fue el mejor camino levantarse en armas, pues muchos seres queridos murieron también en la guerra; pero ya estaban cansados de enterrar despojos, “el valor y el miedo ya eran irrelevantes” recordó cuando 15 mil hombres lo seguían porque a todos les habían asesinado a un familiar.

Por eso pidió ayuda, para unirnos, despertar conciencias, empezar desde la familia, los vecinos, amigos, compañeros de trabajo, no tomar las armas, pero sí exigir mejores gobiernos.

“Intentaron quebrarme los 3 años (en prisión) me doblegue; pero estaba yo sólo. Me ponía a llorar en la noche tratando de buscar una rendija en la ventana para ver al cielo y me desahogaba; pero, nunca me vieron gritar, nunca me vieron llorar, en el día los enfrentaba aun estando encerrado, no me vencieron y aún no estoy vencido” aseguró el doctor Mireles.

Círculos

¡De Iztapalapa para Tlaxcala! Bailan familias al ritmo de Los Ángeles Azules

Las familias disfrutaron del concierto de Los Ángeles Azules en el Recinto Ferial, de forma gratuita

Local

Suma Tlaxcala propuestas para Agenda Nacional de la Diversidad Sexual

12 ediciones llevan las Conversaciones por el Orgullo, que coordina el movimiento Nación de Orgullo

Local

Fortalece IMSS estancias infantiles; las seis de la entidad atienden 667 menores de edad

Las guarderías son subrogadas, con horarios de servicio de lunes a viernes de 7:00 a 17:00 horas

Local

En la Macro Jornada de Oftalmología, recobran la vista 100 tlaxcaltecas de forma gratuita

Los interesados pueden solicitar su cita de valoración al número de teléfono 246 150 38 94

Local

Da Conagua ultimátum a ejidatarios que no usan los pozos para riego

Hay pozos que no son utilizados porque han sido desmantelados

Local

Proponen uso del agua subterránea como solución para producir alimentos

El gobierno de Atltzayanca pidió a los gobiernos Federal y Estatal que no burocraticen los programas del campo; es decir, que faciliten las herramientas para aprovechar el agua de las profundidades