/ martes 14 de enero de 2020

Por tensión EU-Irán, Filipinas envía dos barcos a Irak para repatriar a 6 mil de sus nacionales

Además, se espera que tres aviones de la Fuerza Aérea filipina están listos para volar a Oriente Medio para transportar por aire a los filipinos en Irak

Filipinas envió este martes dos barcos de la Armada para repatriar a unos 6 mil trabajadores emigrantes filipinos en Irak ante el riesgo de un posible conflicto armado en ese territorio entre Estados Unidos e Irán, a pesar de que la tensión se ha rebajado en los últimos días.

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, acudió a la ceremonia de partida en la bahía de Manila hacia el Golfo Pérsico de los dos buques, el BRP Davao del Sur, un muelle de plataforma de aterrizaje que puede transportar hasta 500 pasajeros, y el buque patrullero BRP Ramón Alcaraz.

"Su misión principal, basada en la guía del presidente, es traer de vuelta a los filipinos afectados por la situación en Oriente Medio", señaló en la ceremonia el jefe de la Armada, el vicealmirante Robert Empedrad.


El Gobierno ordenó la semana pasada la repatriación obligatoria de unos 6 mil filipinos en Irak, después de que Estados Unidos matara en un ataque con dron en Bagdad al general iraní Qasem Soleimaní, e Irán lanzara misiles contra bases con estadounidenses en represalia.

Los buques filipinos cuentan con una tripulación de 130 personas cada uno, además de 100 miembros de élite de la Armada y equipos médicos a bordo.

Según Empedrad, la "única instrucción" del contingente es "la seguridad de la tripulación", por lo que todavía no se ha definido el lugar exacto donde atracarán los barcos en el Golfo Pérsico, adonde pueden tardar en llegar entre 16 y 22 días.

Empedrad explicó que el Departamento de Exteriores está todavía haciendo los trámites para conseguir la autorización diplomática.

Tres aviones de la Fuerza Aérea filipina están listos para volar a Oriente Medio cuando se les dé la señal, para transportar por aire a los filipinos en Irak hasta el puerto correspondiente.


El Gobierno de Duterte tampoco descarta repatriar a los filipinos que viven en otros países de Oriente Medio, donde se calcula que hay alrededor de 1.2 millones, si el conflicto entre Irán y Estados Unidos se extiende por la región.

Unos 10 millones de filipinos son trabajadores emigrantes en el exterior y el envío de sus remesas representa en torno al 10 % de la riqueza del país.

Los trabajadores filipinos en Oriente Medio enviaron a Filipinas 6.7 millones de dólares en remesas en 2018 y 5 millones entre enero y octubre de 2019, según datos del gobierno.

Filipinas envió este martes dos barcos de la Armada para repatriar a unos 6 mil trabajadores emigrantes filipinos en Irak ante el riesgo de un posible conflicto armado en ese territorio entre Estados Unidos e Irán, a pesar de que la tensión se ha rebajado en los últimos días.

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, acudió a la ceremonia de partida en la bahía de Manila hacia el Golfo Pérsico de los dos buques, el BRP Davao del Sur, un muelle de plataforma de aterrizaje que puede transportar hasta 500 pasajeros, y el buque patrullero BRP Ramón Alcaraz.

"Su misión principal, basada en la guía del presidente, es traer de vuelta a los filipinos afectados por la situación en Oriente Medio", señaló en la ceremonia el jefe de la Armada, el vicealmirante Robert Empedrad.


El Gobierno ordenó la semana pasada la repatriación obligatoria de unos 6 mil filipinos en Irak, después de que Estados Unidos matara en un ataque con dron en Bagdad al general iraní Qasem Soleimaní, e Irán lanzara misiles contra bases con estadounidenses en represalia.

Los buques filipinos cuentan con una tripulación de 130 personas cada uno, además de 100 miembros de élite de la Armada y equipos médicos a bordo.

Según Empedrad, la "única instrucción" del contingente es "la seguridad de la tripulación", por lo que todavía no se ha definido el lugar exacto donde atracarán los barcos en el Golfo Pérsico, adonde pueden tardar en llegar entre 16 y 22 días.

Empedrad explicó que el Departamento de Exteriores está todavía haciendo los trámites para conseguir la autorización diplomática.

Tres aviones de la Fuerza Aérea filipina están listos para volar a Oriente Medio cuando se les dé la señal, para transportar por aire a los filipinos en Irak hasta el puerto correspondiente.


El Gobierno de Duterte tampoco descarta repatriar a los filipinos que viven en otros países de Oriente Medio, donde se calcula que hay alrededor de 1.2 millones, si el conflicto entre Irán y Estados Unidos se extiende por la región.

Unos 10 millones de filipinos son trabajadores emigrantes en el exterior y el envío de sus remesas representa en torno al 10 % de la riqueza del país.

Los trabajadores filipinos en Oriente Medio enviaron a Filipinas 6.7 millones de dólares en remesas en 2018 y 5 millones entre enero y octubre de 2019, según datos del gobierno.

Doble Vía

Ni sapo ni camaleón, este es el lagarto de montaña endémico de Tlaxcala

Este lagarto del género Phrynosoma es un importante controlador biológico en las zonas semidesérticas de la entidad

Cultura

Con “Taquiza Lésbica”, celebrarán la visibilidad de este grupo de la población

La Oficina de Atención a la Diversidad Sexual lleva a cabo este tipo de actividades que refuerzan el respeto a los derechos de la comunidad LGBT

Elecciones 2024

Grave, la participación de la delincuencia en las elecciones: Xóchitl Gálvez (Entrevista)

En entrevista con la casa editorial OEM, Xóchitl Gálvez habló sobre sus propuestas y cómo piensa atraer los votos para su causa

Municipios

Implementan separación de residuos en la Capital; colocan nuevos cestos de basura en zona céntrica

Colocan cestos para que el manejo de la basura sea organizado; buscan certificación en materia de salud

Local

Amplía SMyT el plazo de pago del refrendo vehicular; estará vigente hasta el 28 de junio

Ante la determinación de la SMyT, en las delegaciones ya no hay largas filas y tampoco entregan fichas

Local

[Video] Rincones Sagrados | La Misericordia, reflejo de una ciudad moderna

La población de Apizaco atestiguó la construcción de la basílica hace poco menos de un siglo