Un amplio operativo fue desplegado por fuerzas castrenses en la zona oriente de Tlaxcala para ubicar a los agresores de la Guardia Nacional (GN).
Con sobrevuelos y retenes, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) buscó a quienes la mañana de este domingo 11 de agosto golpearon y desarmaron a elementos de la GN que acudieron a atender un servicio por un nuevo atraco al tren.
A escasas 24 horas de la afrenta hacia la corporación, que incluyó el despojo de cuatro fusiles FX 5.52 por parte de varios sujetos identificados como integrantes de una banda tlaxcalteca dedicada al robo de mercancías en trenes, su búsqueda por diversos puntos de Ixtenco y la región es firme.
En el operativo participaron corporaciones tlaxcaltecas, pero solo de apoyo, pues a petición de la Sedena toda la información de inteligencia es manejada exclusivamente por ellos.
Los retenes y sobrevuelos de reconocimiento se extendieron a los municipios de Zitlaltepec y Tequexquitla, Tlaxcala, así como a Nopalucan de la Granja y Rafael Lara Grajales, ambos pertenecientes al vecino estado de Puebla.
A la par de la intensa búsqueda de los bandidos, la mañana del lunes se registró un nuevo robo al tren, pero ahora en territorio del municipio de Muñoz de Domingo Arenas, a escasos cinco kilómetros de cruzar la zona de Apizaco.
Personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana recibió el reporte del ilícito alrededor de las 11:00 horas y aunque desplegaron un intenso operativo, con el apoyo corporaciones municipales circunvecinas, no lograron detener a ninguno de los más de 200 sujetos que cometieron el atraco. En el operativo no participó la GN por encontrarse hasta el otro extremo de la entidad.
En su conferencia “mañanera”, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre el ataque que sufrió la Guardia Nacional en Ixtenco y, sin abundar en el tema, pidió a la población no apoyar los grupos de delincuentes.
En su edición de este lunes, El Sol de México dio a conocer que elementos de la recién creada Guardia Nacional fueron golpeados y desarmados por un grupo de delincuentes en la comunidad de San Juan Bautista, Ixtenco, municipio ubicado al oriente de la entidad, hechos por los que ya fue iniciada una investigación por parte del Gobierno Federal.
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