Por Miguel Ángel Campos
Aunque de una manera más lenta de lo que al inicio se esperaba,el efecto devastador de la plaga identificada como amarillamientoletal no da dejado de afectar a la población de palmas datilerasexistentes en Torreón, de las cuales se han perdido hasta ahorapoco más del 25 por ciento.
De las alrededor de cinco mil, que según estimaciones había enla ciudad, son un total de mil 230 las palmas que han sucumbidoluego de una lenta agonía que concluyó cuando se secaron porcompleto luego de un gradual proceso degenerativo que comenzó porhacerse notar con el amarillamiento de su follaje, según lo hainformado Susana Estens de la Garza, titular de la DirecciónMunicipal del Medio Ambiente.
Mientras tanto, indica la funcionaria, se han iniciado trámitesorientados a que se autorice la realización de una nuevainvestigación científica que permita la plena identificación dela plaga, y a partir de ahí poder experimentar nuevas alternativaspara su combate.
Reconoce que las técnicas y métodos alternativos que hastaahora se han aplicado, para tratar de frenar el avance delamarillamiento letal, han resultado infructuosos, pues las palmasno dejan de morir.
Es por eso que se pretende ahondar en las investigaciones enbusca de un remedio posible, a partir de identificar de una maneramás específica cuál es el tipo de fitoplasma causante de laplaga.
Para ello, se espera poder concretar el respaldo tanto del Fondode Investigación Científica y Tecnológica (FONCYT) y elInstituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas yPecuarias (NIFAP).
También se ha solicitado una nueva intervención del ServicioNacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA)con la intención de que se realice en torreón un nuevo muestreopara definirse las palmas tipo washingtonias son realmenteresistentes a la plaga y determinar si son o no reservorios delfitoplasma que la causa.
Sucede que hasta ahora la gran mayoría de las palmas que se hansecado a causa del amarillamiento letal son de la variedaddatilera, y hay entre ellas también algunas de las identificadascomo de coco plumoso.
Respecto a los alcances del efecto devastador, Estens de laGarza comentó que de las palmas muertas hasta ahora se hanretirado 417 en la colonia Torreón Jardín y otras 113 lasremovió personal del Departamento Municipal de Parques y Jardinesde distintos espacios públicos de la ciudad.
Quedan actualmente por remover 700 más, distribuidas enTorreón Jardín, en la Alameda Zaragoza y en distintas vialidades,entre éstas las avenidas Juárez y Allende, así como el bulevarRevolución.