Norberto Sánchez Briones*
En el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) tenemos el compromiso de promover, fomentar y difundir la cultura cívica y la participación ciudadana, pero además ser un referente y ser congruentes con lo que dicen los principios rectores de la función electoral y nuestras acciones de manera diaria, un ejemplo es el apoyo contundente a la realización de la Consulta Infantil y Juvenil 2018, y la participación en las mesas de análisis de los resultados de frente a los participantes de la misma, como lo mencionó en Dr. Lorenzo Córdova al decir que las consultas para las personas más jóvenes son mecanismos de educación cívica concebidos para crear ciudadanía y fortalecer la vida democrática en el futuro, la idea es fortalecer la vida democrática como una tarea conjunta entre los organismos electorales, instituciones, dependencias, sociedad y gobierno.
Los argumentos académicos asumen que, en una democracia verdadera, la participación de la ciudadanía es la mejor señal de su buen funcionamiento y eficiencia de una comunidad civilizada y moderna, por el contrario, la no participación es un claro signo de su fracaso o retroceso. Esta consulta tiene muestras claras de buenos hábitos al asistir y tener mucha participación de la niñez y adolescentes en Tlaxcala, pero también nos alerta y muestra la configuración de una sociedad cada vez más necesitada de autocrítica y evaluación de las conductas y hábitos, que, en algunos casos son obstáculos o barreras que se van formando con rostros de violencia y desigualdad entre sus habitantes.
La información recolectada y recuperada en la consulta es sumamente importante, para que se incentive el despliegue de esfuerzos, que van desde su realización, análisis de resultados y presentación de propuestas para su atención, la tarea es buscar la creación de nuevas y mejores políticas públicas, para que, con su aplicación e implementación posterior, permitan diseñar mecanismos para la atención efectiva de la expresión infantil y juvenil, además de promover un esquema de seguimiento, acompañamiento e involucramiento en los acuerdos y compromisos; así como acciones concretas que mejoren las condiciones de vida de la infancia y la adolescencia.
Generar una dinámica de diálogo entre diversos actores de la vida académica, política y social, es un acierto del INE, que ha sido con toda seguridad un espacio que permite abundar, profundizar y aportar a la construcción de un esquema de respuesta a las demandas de la niñez y la juventud de nuestro estado de Tlaxcala, así como también, nos ayudara para rendir cuentas respecto de las acciones realizadas y resultados alcanzados con la implementación de las políticas públicas adoptadas como consecuencia de la consulta, ya se escucha la exigencia de seguimiento y de apropiación de ejercicios como para cerrar ciclos y no dejar nada sin terminar o sin tener repercusiones que sean observadas para todos los participantes en las acciones de la sociedad que sirvan para mejorar.
Algunas de las conclusiones que puedo compartir, es que en Tlaxcala las niñas y señoritas sienten más miedo de salir a la calle, que los niños; que la percepción de las mujeres disertan de la escuela por embarazo (54%); que cuando no están en la escuela los participantes mencionan en un 63% estar en internet/celular/Tablet; 47% la televisión, lo que nos habla de una sociedad muy teledirigida o visualmente orientada por los medios de comunicación comunes; aparece la violencia verbal como una de las más recurrentes y sobre todo en los hogares se observa más violencia hacia las mujeres.
Por lo que se propone visualizar dichas manifestaciones como alarmantes y de ver posibilidades de incidir en la armonización de la legislación que refiera a la niñez y adolescentes; hay que utilizar las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC´s) para el reconocimiento de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Analizar y evaluar el sistema de cuidados, y el sistema de trato y convivencia, verificar el tratamiento de la violencia y maltrato infantil, generar un programa de educación transversal que se base en el discernir y evitar solo el disentir, fundado en el cambio de conducta y paradigmas para adoptar mayor número de procedimientos democráticos hasta para dirimir conflictos desde la familia en las calles y sobre todo en la escuela, incentivando el uso de estrategias para capacitar y explicar con mayor detenimiento y pedagogía las reglas democráticas y sus ventajas aplicadas en la sociedad.
Consejero Electoral del ITE*
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