Otro de los problemas que han surgido al interior de los municipios del sur del estado, principalmente en los más poblados, es la complicada movilidad por el excesivo transporte público, que impide mantener orden y tranquilidad.
Cierto es que los desplazamientos de un amplio porcentaje de personas, en una zona que concentra a más de 200 mil, se cumple en alrededor de 20 comunas.
Ante este panorama qué necesario es que las autoridades municipales puedan integrar en sus planes de gobierno acciones de ordenamiento urbano, que eviten amontonamiento de habitantes y el caos que reina hoy día en algunas comunas como Zacatelco, Papalotla en el crucero de la carretera federal y Panzacola, y San Pablo del Monte en sus barrios céntricos.
PUEBLA Y SU MANCHA URBANA
El sur del estado se ha convertido en un suburbio de Puebla, desde hace 10 años el avance de la vecina entidad va cubriendo esta región como parte de su actividad comercial y de servicios.
La franja limítrofe entre ambas entidades en la zona colindante con el municipio de San Pablo del Monte no se distingue al alcanzar la mancha urbana a poblados como Villa Frontera, San Aparicio y El Conde, los que comparten actividades en los dos estados.
Y en esa perspectiva como una zona metropolitana surgen requerimientos en seguridad pública y vialidad para cumplir con un ordenamiento territorial y de desarrollo.
En este sentido, Tlaxcala y Puebla comparten muchas cosas, y en esta óptica un punto que urge definir es el de sus límites territoriales, un asunto que por décadas está en la congeladora aunque ya es de conocimiento de diputados federales y locales en diferentes legislaturas.
BARBOSA Y LA ZONA METROPOLITANA
Un detalle favorable que debe aprovecharse es que el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, cuando fue legislador federal participó en mesas de trabajo para definir los límites con Tlaxcala además de tener conocimiento de las carencias existentes en infraestructura y servicios de la región que agrupa a los dos estados, por lo que los recursos de la Cuarta Zona Metropolitana, en un mayor porcentaje, podrán dirigirse para proyectos de beneficio común para Puebla y Tlaxcala.
Entre los pendientes por resolver está un distribuidor vial a la altura de San Pablo del Monte sobre Vía Corta Puebla-Chiautempan, que vendría a desahogar el constante flujo vehicular y el acceso a la comuna tlaxcalteca, la que por cierto también presenta un grave problema por el excesivo transporte público.
CONFLICTO EMPANTANADO
Las diferencias entre campesinos y grupos ciudadanos en el ejido de Zacatelco necesitan desahogar en un rumbo de conciliación y evitar que la ruptura siga creciendo.
Los involucrados deben anteponer condiciones de paz y estabilidad social para evitar que las pasiones se desborden.
Ante esto urge la participación de la Secretaría de Gobierno para abrir caminos en los que los acuerdos eviten roces verbales y físicos que en nada ayudan a la tranquilidad municipal.
En esa pugna, la obra carretera, que atraviesa zona ejidal, va avanzando y dentro de toda la presión que ejercen grupos de campesinos lo importante es que los trabajos toman forma y reflejan un panorama de transformación.
El resolver los detalles técnicos debe ser prioritario para concluir una acción de alto impacto no solo para Zacatelco sino para la regional.
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