Ser diputado es una responsabilidad que exige de compromiso, exhaustividad e integridad. Formar parte del Poder Legislativo y desempeñar las facultades que confiere el texto constitucional, es un deber que reclama el pueblo. No podemos perder de vista, que el Poder Legislativo reúne la pluralidad política de la sociedad.
Un diputado debe desempeñar principalmente tres funciones. La primera es legislar y radica en participar en la asamblea deliberativa que, para el caso de Tlaxcala, recibe el nombre de Congreso del Estado de Tlaxcala y que sesiona periódicamente conforme a los señalado en la Ley Orgánica y el Reglamento Interior de este poder. Para esta función, los diputados sesionan y discuten sobre los temas públicos que han sido integrados en la agenda legislativa en el “pleno” ya que se trata de una reunión plenaria que reúne a todas las fuerzas políticas representadas.
La segunda función es la “fiscalización” y consiste en la revisión del ejercicio del gasto público por parte de los poderes, organismos autónomos y gobiernos municipales. Para ello, el Órgano de Fiscalización Superior realiza una tarea permanente de auditoria financiera y de gestión a todos estos entes públicos, para posteriormente emitir un dictamen, que es revisado por los diputados que integran la comisión de mérito y luego es llevado a la votación del pleno del poder legislativo.
La tercera es la gestión o representación del interés ciudadano. Esta consiste en respaldar institucionalmente las peticiones de los pobladores del distrito al que corresponde el diputado, a través de audiencias, solicitudes, convenios o acuerdos en donde se busca obtener beneficios para los ciudadanos, tales como obra pública, mejores servicios, eventos deportivos, culturales o sociales. La gestión es una tarea que necesita un esfuerzo tiránico, ya que solo es posible a través del contacto con las diferentes dependencias del sector público.
Frente a estas responsabilidades y facultades conferidas por la Constitución, es necesario decir que la integridad, la rendición de cuentas, la transparencia y la cercanía permanente con el pueblo, son las cualidades esenciales que debe reunir un legislador.
No podemos perder de vista, que el Poder Legislativo reúne la pluralidad política de la sociedad.
