La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros y quienes integramos la actual Legislatura local dimos un paso importante para consolidar a Tlaxcala en el primer lugar en el país en materia de seguridad pública. En un ejemplo de coordinación y trabajo institucional fue aprobada la nueva Ley de Seguridad Pública y Ciudadana del Estado de Tlaxcala.
Sin regateo alguno, todas las fracciones parlamentarias y representaciones partidistas dimos nuestro voto aprobatorio, reconociendo y haciendo nuestro el reclamo permanente de las personas, familias y comunidades de nuestro Estado, en el sentido de implementar medidas y acciones eficaces de coordinación y colaboración. El objetivo es claro: disminuir los índices de violencia y las conductas delictivas.
El ordenamiento aprobado da énfasis en una mayor profesionalización y certificación de los elementos que conforman las instituciones de seguridad ciudadana, pues ello permitirá contar con personal eficaz y eficiente, alineado a estándares homologados de calidad en la prestación de su función y una mayor asimilación e integración en el tejido social.
También establece la figura del Mando Coordinado, que es un mecanismo subsidiario para los municipios, de carácter temporal, que procura que estén en condiciones de continuar su operación y, de manera conjunta, se definan las acciones de seguridad y recuperación de la paz social.
El Mando Coordinado tendrá una temporalidad máxima de 18 meses, con opción a prorrogarse en caso de mantenerse las condiciones de deterioro institucional y de tejido social que le dieron origen, y podrá disolverse una vez que se han restituido las condiciones de tranquilidad y orden.
Además, el Mando Coordinado es una figura que armoniza de manera positiva con el orden Constitucional, ya que no atenta contra el principio del municipio libre y permite a las autoridades municipales la recuperación pronta del tejido social, sin ceder su responsabilidad al gobierno del Estado.
A los gobiernos estatal y municipales les unen causas en común, como diseñar estrategias coordinadas y políticas públicas de importancia en el rescate del tejido social y el mantenimiento de la paz pública.
En suma, la ley establece un modelo moderno de seguridad pública, incorporando el concepto de seguridad ciudadana, entendida como el ejercicio de acciones tendientes a lograr la seguridad pública no desde una visión reduccionista, sino desde la visión sistémica y orgánica de la que es, sin duda, la función más importante y razón de existencia del Estado moderno.
De esta forma la expedición de la nueva ley representa un punto de inflexión para la redefinición y la proyección de acciones de política pública, cuya finalidad sea la de lograr la paz y la tranquilidad de las y los habitantes del Estado de Tlaxcala.
Enhorabuena por la determinación de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros de enviar una iniciativa de vanguardia al Congreso del Estado, y también por los trabajos que se hicieron desde la Cámara de Diputados. El trabajo conjunto y colaborativo entre Poderes es muestra fehaciente de progreso en beneficio de la sociedad.
Viene ahora su implementación por parte de las autoridades estatales y municipales. Por lo pronto, es un hecho que se han dado pasos firmes hacia adelante.
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