En un país y estado tan fragmentado, donde los odios políticos parecen no tener límites, es necesario que existan espacios y tiempos para vivir de una mejor manera. La cultura y el deporte son las pocas actividades que permiten unirnos y alejarnos por un momento de nuestras diferencias.
Por eso, en esta época del año en Tlaxcala debemos ser más alegres y estar más unidos, pues es tiempo de una de las tradiciones más bellas que tenemos, el Carnaval. Los tlaxcaltecas somos bien carnavaleros, nos encanta la música, el colorido de los trajes, los bailes y el ambiente festivo que se vive en las calles de todos los municipios del estado.
Y es que no se puede esperar menos de esta fiesta, el Carnaval de Tlaxcala es Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado y es uno de los eventos folclóricos más importantes que tenemos en México, se caracteriza por la alegría de sus danzas, la calidez de su gente y toda la gama de beneficios económicos, sociales y culturales que le genera año tras año al estado, pero sobre todo de los trajes hechos a mano por artesanos tlaxcaltecas. Según la información de algunos medios de comunicación, los trajes de huehue oscilan entre los 10 mil y 50 mil pesos, aunque yo creo que a veces es más.
Aceptémoslo, cuando algo nos apasiona, emociona y divierte hacemos hasta lo imposible por vivir esa experiencia completa, sin importar, en este caso, el precio, porque el amor por esta tradición está en nuestras venas, nacemos con sangre de guerrero y bailarín.
Esta celebración es sumamente compleja y completa, pues implica más de un año de trabajo y esfuerzo de artesanos, costureros, bailarines, músicos y muchas más personas que se suman para compartir la belleza del Carnaval. De ahí viene la importancia de apoyar esta fiesta, pues detrás de cada camada de huehes hay mucha gente que mantienen a familias enteras con su arte.
Por ejemplo, cada que se compra una máscara estamos ayudando principalmente a la economía de los talladores de madera en Tizatlán, o cuando mandamos a confeccionar un traje con nuestros y nuestras costureras apoyamos a miles de familias en los 60 municipios del estado. Y puedo seguir con una larga lista de personas que ponen su granito de arena en esta celebración, pero esta columna se haría muy larga.
Voy a cerrar este texto diciéndote que las sociedades que progresan son las que miran hacia el futuro y las que mantienen vivas las tradiciones, porque es la cultura, y no el dinero, lo que nos hace ser mejores personas.
El amor por nuestra tierra se manifiesta en la apreciación de las prácticas arraigadas en la historia de una sociedad, en la admiración de su arte, literatura, gastronomía, y música. El amor por estas manifestaciones culturales llena el alma, enriquece la vida y promueve la diversidad y el entendimiento entre las comunidades.
Recuerda apoyar el arte tlaxcalteca de cualquier tipo, porque con nuestra contribución apoyamos a nuestros paisanos y presumimos al mundo entero lo grande que es Tlaxcala, y eso sí, disculpen las molestias de los cierres de calles, ojalá se usen más las plazas públicas, para que todas y todos estemos aún más alegres ¡Viva Tlaxcala!
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