Estamos a dos semanas de que se realice el Campeonato Mundial de Voleibol de Playa 2023 en el que Tlaxcala será sede y en el cual se han invertido miles de pesos para su promoción, pero esto no es lo único en lo que se ha usado el dinero público…
Hace unos días vimos que la Gobernadora del Estado presumió su viaje a Roma, Italia, en el cual acudió al Vaticano para sostener un encuentro con el Papa Francisco; además, la cuenta oficial de este gobierno anunció también que la mandataria acudirá a California, Estados Unidos, a inaugurar una nueva Casa Tlaxcala.
Y es que el problema no es que promocione la riqueza cultural de nuestro estado, el problema es que pareciera que esa tarea es su única prioridad, pues ante problemas que más aquejan a las y los tlaxcaltecas, hay oídos sordos y ojos ciegos por parte de esta administración.
Lo anterior nos ha hecho pensar que, “Tlaxcala sí existe” para eventos deportivos, pero no cuando se trata de combatir la inseguridad y delincuencia que a diario viven las familias.
“Tlaxcala sí existe” para giras en Europa, pero no cuando se habla de desapariciones, trata de personas, asesinatos, robos y feminicidios que siguen sin resolverse y a los que sólo les dan carpetazo.
A través de los medios de comunicación, hemos visto que Tlaxcala se ha colocado como la tercera entidad a nivel nacional con la tasa de víctimas del delito más alta del país, de acuerdo a la ENVIPE 2023, problema que tampoco se ha atendido.
Estoy segura que los eventos deportivos de talla internacional sin duda benefician la economía local, lamentablemente esto sólo se concentra en la capital del estado, pues negocios y hoteles alejados del centro histórico, no registran ocupación hotelera.
Todos los municipios de Tlaxcala tienen identidad que los hace únicos, razón por la que deberían voltear a verlos; pero para esto se requiere una estrategia con visión de futuro, donde involucren al mayor número de comunidades y no sólo a la capital o a los pueblos mágicos.
Asimismo, es urgente que se atiendan los espacios públicos y sobre todo las vialidades para que podamos recibir a los visitantes y turistas extranjeros, pues las calles están en pésimas condiciones; ojalá que así como se invierte en promoción turística, se invirtiera en obra pública que tanta falta le hace a los municipios.
Tlaxcala merece estar en los ojos del mundo, pero se debe empezar en poner los ojos en las verdaderas necesidades de su gente, en darle resultados a las familias y asegurarles un mejor futuro a las siguientes generaciones.
Delegada Política de la CONAVISA de Movimiento Ciudadano en Tlaxcala
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