/ miércoles 24 de febrero de 2021

Resiliencia | El significado de romper el pacto

En los últimos días, a través de las redes sociales se ha visto en tendencia los hashtag #PresidenteRompaElPacto, #UnVioladorNoSeráGobernador o #NingúnAgresorEnElPoder, se subieron fotos en las que aparecen mujeres portando letreros con aquellos hashtag, sin embargo muchos se preguntan de dónde surge.

Para poner en contexto, Félix Salgado Macedonio se registró como candidato de Morena para ser gobernador del estado de Guerrero, esto a pesar de que cuenta con, por lo menos, dos denuncias formales de violación sexual, una de ellas dijo que el señor la violó cuando ella tenía 17 años y le pidió 100 pesos para regresarse a su casa, el caso fue desestimado por la Fiscalía de Guerrero porque el delito ya había prescrito. En el segundo caso, ella entregó a las autoridades fotografías, conversaciones y testimonios y como resultado la enviaron a terapia psicológica, sumado a lo anterior, cuenta con una carpeta de investigación y una indagatoria dentro de su partido, posterior a ese registro, nuestro presidente fue cuestionado al respecto, por lo que, respondió que en tiempos electorales las acusaciones son fuertes, pero no deberían convertirse en un linchamiento político.

Inmediatamente a esa respuesta comentada, grupos feministas, activistas, escritoras, periodistas, legisladoras, actrices, mujeres en general y hasta militantes de Morena hicieron un llamado solicitando a nuestro mandatario “romper el pacto (patriarcal)” y no permitir que personas con acusaciones graves ocupen un cargo público, así como no minimizar las denuncias de las mujeres que han sido víctimas de algún tipo de violencia.

Es justo aquí donde entra la pregunta: qué es el pacto patriarcal y cuál es su significado, Heidi Hartmann define al patriarcado como “un conjunto de relaciones sociales entre los hombres que tienen una base material y que, si bien son jerárquicas, establecen o crean una interdependencia y solidaridad entre los hombres que les permite dominar a las mujeres. La base material del patriarcado es el control de los hombres sobre las mujeres, en la esfera de la producción, negando el acceso a las mujeres a los recursos productivos económicamente necesarios y restringiendo su sexualidad“, es decir, la definición muestra que el patriarcado es un sistema de reconocimiento de los hombres para los hombres y que está tanto en lo social, como en lo económico y político, por ende, el sujeto secundario en ese esquema, son las mujeres.

De acuerdo con diversas autoras como Amorós, así como la politóloga Carole Pateman y la antropóloga Rita Segato, el pacto patriarcal es ese comportamiento entre varones en el que se tratan como iguales, con una dosis alta de honor y respeto, independientemente de los actos que realicen, es decir, el reconocimiento que un varón le da a otro por el simple hecho de ser hombre y que por medio de este pacto se defienden entre ellos cuando son señalados como agresores, mientras que se cuestiona a las mujeres que denuncian.

En este sentido Aleida Hernández, investigadora de la UNAM, señala que romper el pacto es cuando un hombre deja de justificar a un hombre violento, que un hombre no ría o participe del acoso que ejerce otro hombre, que un hombre rompa con silencios cómplices de delitos de otro hombre, que un hombre con poder evite que un hombre violento y machista llegue al poder.

Cabe precisar, que el pacto patriarcal está arraigado en la sociedad e incluso por hombres y mujeres, ya que ciertos comportamientos forman parte de enseñanzas perpetuadas en los hogares, medios de comunicación y escuela, por ejemplo, la sociedad justifica la violación de una mujer por cómo se vistió y no critica la violencia y el abuso que ejerció un hombre sobre ella, también en algunos casos se le puede criticar a una mujer que fue víctima de violación porque denunció años después, cuando es un hecho documentado que muchos ministerios públicos desconocen el protocolo básico que se le debe seguir a una mujer cuando llega diciendo que fue abusada sexualmente.

En un país en el que menos del cinco por ciento de las denuncias por ataques sexuales llegan a una sentencia, tendría que ser prioridad velar por la garantía de los derechos humanos de las mujeres, a través de una investigación eficiente, real, sin obstrucción de la justicia, con el máximo respeto y valor que debe otorgarse en virtud de su condición de ser mujer.

En los últimos días, a través de las redes sociales se ha visto en tendencia los hashtag #PresidenteRompaElPacto, #UnVioladorNoSeráGobernador o #NingúnAgresorEnElPoder, se subieron fotos en las que aparecen mujeres portando letreros con aquellos hashtag, sin embargo muchos se preguntan de dónde surge.

Para poner en contexto, Félix Salgado Macedonio se registró como candidato de Morena para ser gobernador del estado de Guerrero, esto a pesar de que cuenta con, por lo menos, dos denuncias formales de violación sexual, una de ellas dijo que el señor la violó cuando ella tenía 17 años y le pidió 100 pesos para regresarse a su casa, el caso fue desestimado por la Fiscalía de Guerrero porque el delito ya había prescrito. En el segundo caso, ella entregó a las autoridades fotografías, conversaciones y testimonios y como resultado la enviaron a terapia psicológica, sumado a lo anterior, cuenta con una carpeta de investigación y una indagatoria dentro de su partido, posterior a ese registro, nuestro presidente fue cuestionado al respecto, por lo que, respondió que en tiempos electorales las acusaciones son fuertes, pero no deberían convertirse en un linchamiento político.

Inmediatamente a esa respuesta comentada, grupos feministas, activistas, escritoras, periodistas, legisladoras, actrices, mujeres en general y hasta militantes de Morena hicieron un llamado solicitando a nuestro mandatario “romper el pacto (patriarcal)” y no permitir que personas con acusaciones graves ocupen un cargo público, así como no minimizar las denuncias de las mujeres que han sido víctimas de algún tipo de violencia.

Es justo aquí donde entra la pregunta: qué es el pacto patriarcal y cuál es su significado, Heidi Hartmann define al patriarcado como “un conjunto de relaciones sociales entre los hombres que tienen una base material y que, si bien son jerárquicas, establecen o crean una interdependencia y solidaridad entre los hombres que les permite dominar a las mujeres. La base material del patriarcado es el control de los hombres sobre las mujeres, en la esfera de la producción, negando el acceso a las mujeres a los recursos productivos económicamente necesarios y restringiendo su sexualidad“, es decir, la definición muestra que el patriarcado es un sistema de reconocimiento de los hombres para los hombres y que está tanto en lo social, como en lo económico y político, por ende, el sujeto secundario en ese esquema, son las mujeres.

De acuerdo con diversas autoras como Amorós, así como la politóloga Carole Pateman y la antropóloga Rita Segato, el pacto patriarcal es ese comportamiento entre varones en el que se tratan como iguales, con una dosis alta de honor y respeto, independientemente de los actos que realicen, es decir, el reconocimiento que un varón le da a otro por el simple hecho de ser hombre y que por medio de este pacto se defienden entre ellos cuando son señalados como agresores, mientras que se cuestiona a las mujeres que denuncian.

En este sentido Aleida Hernández, investigadora de la UNAM, señala que romper el pacto es cuando un hombre deja de justificar a un hombre violento, que un hombre no ría o participe del acoso que ejerce otro hombre, que un hombre rompa con silencios cómplices de delitos de otro hombre, que un hombre con poder evite que un hombre violento y machista llegue al poder.

Cabe precisar, que el pacto patriarcal está arraigado en la sociedad e incluso por hombres y mujeres, ya que ciertos comportamientos forman parte de enseñanzas perpetuadas en los hogares, medios de comunicación y escuela, por ejemplo, la sociedad justifica la violación de una mujer por cómo se vistió y no critica la violencia y el abuso que ejerció un hombre sobre ella, también en algunos casos se le puede criticar a una mujer que fue víctima de violación porque denunció años después, cuando es un hecho documentado que muchos ministerios públicos desconocen el protocolo básico que se le debe seguir a una mujer cuando llega diciendo que fue abusada sexualmente.

En un país en el que menos del cinco por ciento de las denuncias por ataques sexuales llegan a una sentencia, tendría que ser prioridad velar por la garantía de los derechos humanos de las mujeres, a través de una investigación eficiente, real, sin obstrucción de la justicia, con el máximo respeto y valor que debe otorgarse en virtud de su condición de ser mujer.