/ miércoles 12 de mayo de 2021

Resiliencia | Red por la rendición de cuentas

La Red por la Rendición de Cuentas es un mecanismo de articulación de esfuerzos académicos e institucionales para acabar con la corrupción y la irresponsabilidad gubernamental, la falta de rendición de cuentas ha sido un mal endémico de la política mexicana, donde la corrupción ha sido parte del arreglo institucional.

Hay regímenes que se caracterizó por su patrimonialismo, sus redes de complicidad y por su captura de las rentas del Estado Mexicano como botín particular, el mayor desafío de la Red por la Rendición de Cuentas, es mantenerse viva, activa e integrada, esta red debe ser una red de segundo piso; la idea de una red de segundo piso tiene su mejor explicación en sus integrantes; es una organización social, de universidades y centros de investigación superior y de instituciones públicas que desde hace años están vinculados por propósitos cercanos y con actividades e ideales muy afines.

La red no quiere suplir a ninguna de esas organizaciones, ni actuar por ellas, ni hablar en su nombre, lo que busca es entramarnos, tejernos a todos en torno del objetivo explícito de promover y construir una verdadera política de rendición de cuentas de largo aliento para el país y contribuir a crear el contexto de exigencia público, crítico y propositivo para que ese propósito sea posible de garantizar la rendición de cuentas y fue entonces cuando se comenzó a construir un sistema nacional de transparencia.

Luego, por la presión de la sociedad civil organizada, se fue abriendo paso un endeble sistema nacional anticorrupción que, sin embargo, logró el fortalecimiento de la Auditoría Superior de la Federación como órgano autónomo, los cambios logrados durante los 18 primeros años del siglo, no fueron suficientes para desmontar el sistema de complicidades entre empresarios rentistas y políticos que ha caracterizado a la gestión de la obra pública desde los orígenes del Estado mexicano.

Esta red nace en el momento más oportuno, justamente cuando es preciso contrarrestar esas regresiones con la mayor responsabilidad y el mayor compromiso por articular lo que está disperso, por deliberar sobre lo que todavía debe entenderse y por construir una política capaz de vencer las resistencias vigentes. Nace para hacerse cargo de ese diagnóstico, para afinarlo y, sobre todo, para reunir la inteligencia y el trabajo a favor de la rendición de cuentas. Cada quien desde su sitio y su trayectoria: los activistas sociales, los periodistas, los servidores públicos y los académicos que representamos a las organizaciones, para promover una política de rendición de cuentas en México.

El ofrecimiento central es romper con el contubernio, lamentablemente aún no ha sido así, la opacidad y los contratos otorgados han sido práctica común, el rentismo y el patrimonialismo siguen siendo el modus operandi de la acción gubernamental cuando de construir infraestructura se trata.

Poco se ha cambiado en este momento, hoy tenemos mucho por hacer ante la ineptitud y complicidad que existe entre las empresas contratistas y los funcionarios con la apropiación privada de los recursos públicos, por lo tanto, es necesario conocer los avances en transparencia, rendición de cuentas y combate institucional a la corrupción.

Finalmente, tras los primeros impulsos a favor del acceso a la información, la transparencia y la rendición de cuentas han tenido tropiezos y regresiones. No todo ha corrido a cargo de la falta de una definición acabada o de la fragmentación institucional, sino que también se han multiplicado las resistencias políticas. A la mayor conciencia sobre este tema, ha correspondido una mayor oposición política y burocrática, una oposición que, si nos descuidamos, puede convertirse en franca regresión, existe resistencias de toda índole en los poderes, en los gobiernos (en los tres ámbitos), en los partidos, en los sindicatos, los enemigos de la transparencia son muchos y muchos de ellos hablan como si no lo fueran, o como si este propósito democrático fundamental tuviera que subordinarse al cumplimiento de otros, haciendo lista de espera.

La Red por la Rendición de Cuentas es un mecanismo de articulación de esfuerzos académicos e institucionales para acabar con la corrupción y la irresponsabilidad gubernamental, la falta de rendición de cuentas ha sido un mal endémico de la política mexicana, donde la corrupción ha sido parte del arreglo institucional.

Hay regímenes que se caracterizó por su patrimonialismo, sus redes de complicidad y por su captura de las rentas del Estado Mexicano como botín particular, el mayor desafío de la Red por la Rendición de Cuentas, es mantenerse viva, activa e integrada, esta red debe ser una red de segundo piso; la idea de una red de segundo piso tiene su mejor explicación en sus integrantes; es una organización social, de universidades y centros de investigación superior y de instituciones públicas que desde hace años están vinculados por propósitos cercanos y con actividades e ideales muy afines.

La red no quiere suplir a ninguna de esas organizaciones, ni actuar por ellas, ni hablar en su nombre, lo que busca es entramarnos, tejernos a todos en torno del objetivo explícito de promover y construir una verdadera política de rendición de cuentas de largo aliento para el país y contribuir a crear el contexto de exigencia público, crítico y propositivo para que ese propósito sea posible de garantizar la rendición de cuentas y fue entonces cuando se comenzó a construir un sistema nacional de transparencia.

Luego, por la presión de la sociedad civil organizada, se fue abriendo paso un endeble sistema nacional anticorrupción que, sin embargo, logró el fortalecimiento de la Auditoría Superior de la Federación como órgano autónomo, los cambios logrados durante los 18 primeros años del siglo, no fueron suficientes para desmontar el sistema de complicidades entre empresarios rentistas y políticos que ha caracterizado a la gestión de la obra pública desde los orígenes del Estado mexicano.

Esta red nace en el momento más oportuno, justamente cuando es preciso contrarrestar esas regresiones con la mayor responsabilidad y el mayor compromiso por articular lo que está disperso, por deliberar sobre lo que todavía debe entenderse y por construir una política capaz de vencer las resistencias vigentes. Nace para hacerse cargo de ese diagnóstico, para afinarlo y, sobre todo, para reunir la inteligencia y el trabajo a favor de la rendición de cuentas. Cada quien desde su sitio y su trayectoria: los activistas sociales, los periodistas, los servidores públicos y los académicos que representamos a las organizaciones, para promover una política de rendición de cuentas en México.

El ofrecimiento central es romper con el contubernio, lamentablemente aún no ha sido así, la opacidad y los contratos otorgados han sido práctica común, el rentismo y el patrimonialismo siguen siendo el modus operandi de la acción gubernamental cuando de construir infraestructura se trata.

Poco se ha cambiado en este momento, hoy tenemos mucho por hacer ante la ineptitud y complicidad que existe entre las empresas contratistas y los funcionarios con la apropiación privada de los recursos públicos, por lo tanto, es necesario conocer los avances en transparencia, rendición de cuentas y combate institucional a la corrupción.

Finalmente, tras los primeros impulsos a favor del acceso a la información, la transparencia y la rendición de cuentas han tenido tropiezos y regresiones. No todo ha corrido a cargo de la falta de una definición acabada o de la fragmentación institucional, sino que también se han multiplicado las resistencias políticas. A la mayor conciencia sobre este tema, ha correspondido una mayor oposición política y burocrática, una oposición que, si nos descuidamos, puede convertirse en franca regresión, existe resistencias de toda índole en los poderes, en los gobiernos (en los tres ámbitos), en los partidos, en los sindicatos, los enemigos de la transparencia son muchos y muchos de ellos hablan como si no lo fueran, o como si este propósito democrático fundamental tuviera que subordinarse al cumplimiento de otros, haciendo lista de espera.