/ miércoles 20 de noviembre de 2019

Visión Empresarial | Un día sin empresas y sin empleos

Imaginemos que, como cualquier otro día, usted llega a su centro de trabajo y éste ya no existe más, es decir, la empresa para la cual trabaja ha desaparecido, no porque se haya ido a otro lugar; más bien porque ha bajado, como coloquialmente se dice, “las cortinas”. Imagine que le ha pasado lo mismo a otras ciento de empresas. Ante este panorama, ¿en dónde podría conseguir algún otro empleo, si todos los centros de trabajo han cerrado? y ¿cuál sería el impacto para su familia, la sociedad y la economía del país? Algo así como aquella película dirigida por Sergio Arau, llamada: "Un día sin mexicanos", sólo que en este ejemplo sería: "Un día sin empresas y sin empleos".

Recientemente, el Gobierno Federal anunció un acuerdo para echar a andar un paquete de proyectos de inversión privada, el cual involucrará varias decenas de miles de millones de pesos, cuyos detalles se darán a conocer el próximo 26 de noviembre. De Igual forma, los gobiernos locales y municipales se congratulan cuando una empresa se instala en sus territorios y presumen su labor gubernamental para atraer inversión. De esta manera, quiero enfatizar la importancia que tienen las empresas para los gobiernos, porque saben que es la vía para generar bienestar económico, social y por supuesto capital político-electoral, lo primero ya sea porque se generan empleos y porque contribuyen éstas con el pago de impuestos federales, locales y municipales.

Sin embargo, la moneda de un ecosistema empresarial tiene dos caras: Por un lado, donde el gobierno pide al sector empresarial tenga la confianza para invertir y, por otra, el mismo gobierno exigiendo y apretando cada vez más con el pago de contribuciones, sin querer incrementar la base de contribuyentes y facilitar el acceso al sector informal.

Además, cada vez que un gobierno decide poner en marcha un programa social, donde se involucra la entrega de recursos económicos al ciudadano, estos solo tienen un origen que se llaman contribuciones, realizadas por aquellos contribuyentes entre los que se encuentran las empresas del sector formal.

En este sentido, el recurso público que se entrega a un ciudadano bajo el concepto de apoyo, beca, subsidio, y otros, más allá de que todo beneficiario no lo despreciará bajo la primicia de que es preferible aceptarlo a que se pierda en el mar inmenso de la corrupción, es importante insistir que dicho recurso económico vendrá de presionar la recaudación, fiscalización o imposición de nuevos impuestos o bien del recorte al presupuesto de las dependencias o programas sociales, cuya afectación es evidente y directa al ciudadano, aunque éste reciba su apoyo económico.

Algo así como los recursos al campo, pues de acuerdo al Presupuesto Federal del próximo año, este sector se verá afectado, porque cerca del 50 por ciento de los programas de apoyo fueron cancelados. Si bien se atenderá a la agricultura de autoconsumo, no se hará así con la comercialización, la sanidad y calidad agroalimentaria, la ganadería y la investigación.

En cuanto, al sector salud se elimina el Seguro Popular después de 16 años de operación y con más de 50 millones de afiliados, dando paso a un nuevo organismo llamado Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), el cual centraliza los recursos, elimina partidas como el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos e imposibilita a los Estados hacer frente a diversos temas en la materia que por Ley deben de cumplir, es decir, como aquellos padecimientos con un alto costo y considerados graves: los cardiovasculares, cáncer, hepatitis, trasplantes y malformaciones congénitas.

De igual manera, es latente la preocupación de un recorte a la inversión física, cuando se tiene un escenario donde no se está creciendo a un ritmo que todos quisiéramos. Así que la reducción en la inversión del gobierno para la construcción y reparación de carreteras, caminos, vivienda, escuelas, hospitales y ampliación de las redes de telecomunicaciones, vendrá a incidir en el ritmo y crecimiento del país.

Por otra parte, los legisladores del partido mayoritario han anunciado que vendrán recortes de presupuesto a los organismos autónomos, a los Estados y municipios.

Nos pronunciamos por un presupuesto equilibrado que tenga como prioridad la sustentabilidad de las finanzas públicas, la planeación adecuada del gasto público y la aplicación ordenada del mismo. Reconocemos la importancia de una austeridad racional que elimine dispendios, gastos suntuarios y privilegios que no benefician en nada a los ciudadanos.

* Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.

  • Facebook: @NoeAltamiranoIslas
  • Twitter: @Noe_Altamirano_

Imaginemos que, como cualquier otro día, usted llega a su centro de trabajo y éste ya no existe más, es decir, la empresa para la cual trabaja ha desaparecido, no porque se haya ido a otro lugar; más bien porque ha bajado, como coloquialmente se dice, “las cortinas”. Imagine que le ha pasado lo mismo a otras ciento de empresas. Ante este panorama, ¿en dónde podría conseguir algún otro empleo, si todos los centros de trabajo han cerrado? y ¿cuál sería el impacto para su familia, la sociedad y la economía del país? Algo así como aquella película dirigida por Sergio Arau, llamada: "Un día sin mexicanos", sólo que en este ejemplo sería: "Un día sin empresas y sin empleos".

Recientemente, el Gobierno Federal anunció un acuerdo para echar a andar un paquete de proyectos de inversión privada, el cual involucrará varias decenas de miles de millones de pesos, cuyos detalles se darán a conocer el próximo 26 de noviembre. De Igual forma, los gobiernos locales y municipales se congratulan cuando una empresa se instala en sus territorios y presumen su labor gubernamental para atraer inversión. De esta manera, quiero enfatizar la importancia que tienen las empresas para los gobiernos, porque saben que es la vía para generar bienestar económico, social y por supuesto capital político-electoral, lo primero ya sea porque se generan empleos y porque contribuyen éstas con el pago de impuestos federales, locales y municipales.

Sin embargo, la moneda de un ecosistema empresarial tiene dos caras: Por un lado, donde el gobierno pide al sector empresarial tenga la confianza para invertir y, por otra, el mismo gobierno exigiendo y apretando cada vez más con el pago de contribuciones, sin querer incrementar la base de contribuyentes y facilitar el acceso al sector informal.

Además, cada vez que un gobierno decide poner en marcha un programa social, donde se involucra la entrega de recursos económicos al ciudadano, estos solo tienen un origen que se llaman contribuciones, realizadas por aquellos contribuyentes entre los que se encuentran las empresas del sector formal.

En este sentido, el recurso público que se entrega a un ciudadano bajo el concepto de apoyo, beca, subsidio, y otros, más allá de que todo beneficiario no lo despreciará bajo la primicia de que es preferible aceptarlo a que se pierda en el mar inmenso de la corrupción, es importante insistir que dicho recurso económico vendrá de presionar la recaudación, fiscalización o imposición de nuevos impuestos o bien del recorte al presupuesto de las dependencias o programas sociales, cuya afectación es evidente y directa al ciudadano, aunque éste reciba su apoyo económico.

Algo así como los recursos al campo, pues de acuerdo al Presupuesto Federal del próximo año, este sector se verá afectado, porque cerca del 50 por ciento de los programas de apoyo fueron cancelados. Si bien se atenderá a la agricultura de autoconsumo, no se hará así con la comercialización, la sanidad y calidad agroalimentaria, la ganadería y la investigación.

En cuanto, al sector salud se elimina el Seguro Popular después de 16 años de operación y con más de 50 millones de afiliados, dando paso a un nuevo organismo llamado Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), el cual centraliza los recursos, elimina partidas como el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos e imposibilita a los Estados hacer frente a diversos temas en la materia que por Ley deben de cumplir, es decir, como aquellos padecimientos con un alto costo y considerados graves: los cardiovasculares, cáncer, hepatitis, trasplantes y malformaciones congénitas.

De igual manera, es latente la preocupación de un recorte a la inversión física, cuando se tiene un escenario donde no se está creciendo a un ritmo que todos quisiéramos. Así que la reducción en la inversión del gobierno para la construcción y reparación de carreteras, caminos, vivienda, escuelas, hospitales y ampliación de las redes de telecomunicaciones, vendrá a incidir en el ritmo y crecimiento del país.

Por otra parte, los legisladores del partido mayoritario han anunciado que vendrán recortes de presupuesto a los organismos autónomos, a los Estados y municipios.

Nos pronunciamos por un presupuesto equilibrado que tenga como prioridad la sustentabilidad de las finanzas públicas, la planeación adecuada del gasto público y la aplicación ordenada del mismo. Reconocemos la importancia de una austeridad racional que elimine dispendios, gastos suntuarios y privilegios que no benefician en nada a los ciudadanos.

* Presidente de la COPARMEX Tlaxcala.

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