Los Guardianes de la Galaxia fue solo un calentamiento. Hace dos años, el guionista y director James Gunn y su adorable banda de desadaptados espaciales malhumorada y de múltiples matices parecían una apuesta arriesgada para los terrenales Marvel Studios y sus planes de dominar los multicines. Star Lord no era exactamente un personaje famoso, como tampoco lo era el actor Chris Pratt.
Con el estreno de Guardianes de la Galaxia Vol. 2, que llega a las pantallas estadounidenses este viernes, la historia es muy diferente.
Entérate:
Guardianes de la Galaxia fue un gran éxito a nivel de críticas y financiero, recaudando más de 773 millones de dólares a nivel mundial; Pratt se convirtió en un astro internacional y Gunn recibió luz verde para que hacer lo que quisiera una vez más: un Vol. 2 tan raro y salvaje e idiosincrático como lo permitiera su imaginación.
Muchos críticos ya han dicho que el Vol. 2 es mejor que el uno; el monosilábicoBaby Groot ya es un éxito, y la película parece encaminada a recaudar entre 140 y 150 millones de dólares en su fin de semana de estreno.
"Hay tantas secuelas que no son buenas", dijo Gunn. "Realmente tratamos de permitir que estos personajes crecieran y cambiaran. ... No quería que fuera un refrito de la primera película".
A Gunn le gusta decir que el Vol. 2 es un filme de aventura, una comedia y una ópera espacial atadas en un colorido paquete, pero que en fondo es un melodrama familiar. Muchas grandes películas de acción y de ciencia ficción alegan ser sobre la familia — sea la de sangre o la elegida — pero esto suele ser pura promoción. Guardianes de la Galaxia Vol. 2 podrá tener un árbol hablante, un mapache armado con un humor agudo y un gozo sin igual por el arte del provocar, pero también tiene un sentimentalismo que resuena tanto con Gunn como con Pratt.
Puedes leer: “Guardianes de la Galaxia Vol. 2” y el discurso de la estética
El Star Lord/Peter Quill de Pratt conoce a su padre Ego (Kurt Russell) por primera vez en Guardianes 2, tras pasarse una vida explicando su ausencia diciéndole a la gente que su papá era David Hasselhoff y que el canalla Ravager, Yondu (Michael Rooker) lo crió.
Gran parte de la historia se inspira en la relación de Gunn con su padre, un alcohólico en recuperación que ha estado sobrio por 20 años, y lo que llama su gran y amorosa familia disfuncional católica irlandesa. Y aun cuando escribió sobre su vida, quería que una persona en especial refrendara el guion: Pratt.
Lee también: ¡Chris Patt revela segundo tráiler de Guardianes de la Galaxia Vol. 2!
El padre de Pratt murió en el 2014 tras batallar por años con esclerosis múltiple, una condición que el trabajador y duro Dan Pratt una vez se negó a tratarse. En el 2015, Pratt dijo a la revista GQ que con el tiempo eso llevó a la separación de sus padres y a su papá a vivir el resto de sus días frente a un televisor en un hogar de residencia asistida.
/eds