“Inicié en el arte de los títeres como una obligación, y al paso de los años me di cuenta de que crear personajes es lo que me apasiona”, afirmó Alejandro Palmero, director de la compañía Tititiluna, quien creció entre marionetas y es heredero de un gran talento en esta disciplina.
“Cuando era niño observaba el trabajo de mi padre, Alberto Palmero, quien con una trayectoria de 40 años en el arte de los títeres me transmitió muchos conocimientos; sin embargo, a los 16 años sentí que este no era mi camino y comencé a dedicarme a otras cosas, pero a los 22 regresé a su compañía y desde hace dos tengo mi propio proyecto”, compartió Alejandro Palmero.
Además de contar con la escuela de su padre -que entre su extensa trayectoria se encuentra el haberse desempeñado como director de la Escuela Latinoamericana del Arte de los Títeres, “Mireya Cueto”- el marionetista se ha preparado en museografía, dirección escénica y dramaturgia.
“Cuando regresé a trabajar con los títeres me di cuenta de que lo que más disfruto es su construcción, me gusta pensar en diferentes mecanismos y materiales; en la compañía elaboramos títeres de fibra de vidrio, papel mache y madera”, explicó el artista.
El arte de los títeres se mantiene vigente
Alejandro Palmero considera que el arte de los títeres es una disciplina que se mantiene vigente al paso de los años, para lo cual las compañías han tenido que adaptarse a los cambios generacionales.
- La compañía Titiriluna es una de las ocho agrupaciones seleccionadas para participar en la segunda edición del circuito teatral “Tlaxcalteatro”
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