La relación entre Crisanto Cuéllar Abaroa y Miguel Nicolás Lira Álvarez inicia desde su nacimiento, pues Cuellar fue apenas cuatro años mayor que Lira. Durante su apogeo literario, ambos escribieron un correo amistoso en la revista de Huytlale de 1953 a 1958, de acuerdo con la investigadora Olimpia Guevara.
Crisanto Cuéllar Abaroa: vida y obra
Crisanto Cuellar nació en Atlangatepec el 15 de febrero de 1901. De acuerdo con el Periódico Oficial de Atlangatepec, Crisanto cursó los primeros años de primaria en su municipio de origen y los últimos en la capital de Tlaxcala. Más adelante, inició sus estudios superiores en el Instituto Científico y Literario del Estado de Tlaxcala.
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En 1918 asumió plaza de soldado Constitucionalista en Yautepec, bajo el mando de Manuel Jarquín; también se desempeñó como telegrafista hasta alcanzar el grado de Capitán.
Más adelante, incursionó en los medios políticos locales y obtuvo diversos cargos en la administración pública posrevolucionaria.
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Es fundador de periódicos y revistas locales, así como del Museo del Estado, al que donó su colección de objetos prehispánicos. Crisanto se distinguió como relevante historiador y escritor de cuento, novela, poesía y ensayo. El historiador Armando Díaz de la Mora compartió a Ojo de Águila que fueron cerca de 68 obras escritas por este personaje.
Entre sus obras más importantes destacan: Historia de la Revolución en Tlaxcala, publicada en 1975; las novelas La Voluntad del Destino, de 1926; Caras de Ayer, de 1956 y Las Leyendas Tlaxcaltecas, esta última publicada en el año de 1976.
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La poesía de don Crisanto Cuellar le cantó al ambiente, a los personajes, a la vida y a lo sentimental hasta el día de su muerte el 16 de julio de 1989 en la ciudad de Tlaxcala, dejando una profunda huella en las letras y en todos los campos del saber en que participó.
Miguel Nicolás Lira Álvarez: vida y obra
Miguel N. Lira nació el 6 de octubre de 1905, en la ciudad de Tlaxcala. De acuerdo con el Centro Virtual Cervantes, en 1919 inició estudios en la Escuela Nacional Preparatoria. Se tituló como abogado en 1928 por la Universidad Nacional y ejerció su profesión en la Suprema Corte de Justicia, así como en juzgados de Tlaxcala y Chiapas. Fundó y dirigió la editorial Fábula, que resultaría en una revista cofundada con Alejandro Gómez Arias. A su impulso se debieron también otras publicaciones, como Universidad y Alcancía. Sus trabajos editoriales fueron desarrollados a nivel público y privado.
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Junto con Frida Kahlo, formó parte del grupo conocido como los “Cachuchas”, porque usaban gorras de tela como signo de subversión, de forma que su lucha por la autonomía universitaria creó una entrañable amistad entre el grupo.
El literato murió el 26 de febrero de 1961 en Tlaxcala de Xicohténcatl dejando un impresionante acervo que hoy resguarda el museo que lleva su nombre. Entre sus obras destacadas están las novelas Donde crecen los tepozanes, de 1947; La escondida, 1948 y Mientras la muerte no llega, de 1958. Además de los poemarios La guayaba, de 1927 y Canciones para dormir a Pastillita, de 1943.
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El abolengo literario
De acuerdo con la Enciclopedia de Literatura en México, Miguel N. Lira edificó su casa en las afueras de Tlaxcala, en un lugar llamado Huytlale, que significa “tierra grande”. Desde allí, el poeta estableció una especie de correspondencia con el mundo exterior y fundó la revista Huytlale con Crisanto Cuéllar en 1953, que incluye poesía, textos en prosa y noticias referentes al estado de Tlaxcala, sobre todo de índole histórica.
Entre los textos recopilados se encontraban escritos de Salvador Cruz y acogió trabajos de autores como Alfonso Reyes, Mariano Azuela y Vicente T. Mendoza.
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Fueron 27 los números publicados. En 1957, Lira tuvo que retirarse de Tlaxcala, pues lo atacaron y calumniaron tres ministros de la Corte. Continuó la publicación de Huytlale en un nuevo domicilio en Chiapas. Posteriormente, Lira regresó a su estado natal y continuó editando hasta sus últimos días.
En la Revista del Museo Miguel N. Lira Tierra grande, Rafael García Sánchez escribe “¿Qué es Huytlale?”
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Huytlale es poesía, es amistad; es orgullo por la tierra que
nos vio nacer;
Huytlale es cultura, conocimiento; una puerta a la región
más transparente de Tlaxcala; un canto a los silencios
azules;
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Huytlale es una canción a la muñeca pastillita, iluminada
por la luna luna;
Huytlale tuvo principio... y no tiene fin; es apertura, es
incluyente;
Huytlale es la niña de azúcar y miel; es la frescura del que
fuera el cristalino río Zahuapan;
Huytlale es la frágil poesía de un soñador; y es una puerta
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abierta a las emociones y a las nostalgias;
Huytlale es referente de la literatura tlax
calteca, es origen y destino; es pasión y es atrevimiento;
Huytlale es un sueño de mil colores, plasmado en dos
tintas;
Huytlale es hija de la caprichosa, y de
Catarino Maravillas; Huytlale es Vuelta a la Tierra, aquella tierra fresca
y olorosa como una guayaba, esplendorosa y sutil como las rosas;
Huytlale es Miguel N. Lira... y nadie más.
HUYTLALE es TIERRA GRANDE
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