La lesión de tobillo es la más frecuente en futbolistas por lo que el entrenador Alberto Morales Cruz recomendó necesario realizar una buena recuperación del ligamento lesionado para evitar futuros problemas.
Informó que este problema se produce con mayor frecuencia en el fútbol, tanto a nivel profesional como a nivel amateur.
“Esta lesión afecta a los ligamentos de la articulación del tobillo, es decir, los ligamentos que unen la tibia y el peroné con los huesos del pie”, refirió.
Añadió que un ligamento es la estructura fibrosa formada principalmente por fibras de colágeno que une dos huesos adyacentes entre sí, “permitiendo el movimiento normal o fisiológico y limitando los movimientos anormales o potencialmente lesivos”.
Señaló que el esguince se produce por una torsión o estiramiento brusco del ligamento que supera su capacidad de resistencia elástica.
“Puede ser causado por un mal apoyo del pie tras un salto, en plena carrera o por una entrada o traumatismo directo”, dijo.
Enfatizó que una característica del esguince de tobillo es la elevada probabilidad de sufrir la misma lesión varias veces a lo largo de la carrera del futbolista. “Es muy importante realizar programas calentamiento específicos para la prevención de lesiones y tras sufrir el primer esguince es necesario realizar una buena recuperación del ligamento lesionado para evitar futuros problemas”.
Sostuvo que la localización de la lesión varía en función del mecanismo de lesión, “es decir, la forma en que se realiza el movimiento causante de la lesión”.
Informó que se clasifican los esguinces de tobillo en función del ligamento que se ve afectado.
La lesión en el ligamento lateral externo se produce en la parte externa de la articulación del tobillo, “mantiene unidos el peroné con los huesos de la parte posterior del pie. Es causado por un apoyo de la parte externa del pie en el suelo y es el esguince de tobillo más común en el fútbol”.
Refirió que también se presenta la lesión del ligamento lateral interno, que se produce en la cara interna del tobillo.
“Este ligamento del tobillo mantiene unidos la tibia y los huesos de la parte posterior del pie. Es causado por un apoyo de la cara interna del pie en el suelo”.
Hay tres grados de esguince en función de la gravedad de la lesión.
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