Han pasado 18 años del accidente automovilístico que acabó la carrera futbolística del apizaquense Javier Amador Palacios.
El 10 de noviembre de 1999, el tlaxcalteca salió de una reunión social con su compañero César Andrade, quien en el volante perdió el control de la unidad y se impactó en el bulevar Zapopan, en Jalisco, incidente que le provocó o la pérdida de una de sus extremidades inferiores y de golpe y porrazo el fin de su carrera deportiva cuando brillaba con los Rojinegros del Atlas.
Amador Palacios también se vio afectado físicamente por la fractura de fémur y el fin de su carrera deportiva cuando estaba en la ventana de jugar en el máximo circuito profesional.
El apizaquense, quien surgió de las filas de los Lobos de Tlaxcala, continuó su vida en Jalisco arropado por la directiva del Atlas, con la que se desempeña como visor y detector de nuevos talentos.
Javier Amador Palacios se repone de la operación de una de sus rodillas, afectadas por adherencias.
“Me abrieron porque no podía doblarla, estoy en rehabilitación es la rodilla izquierda, el fémur quedó bien”, sostuvo.
Padre de dos niñas, de ocho y seis años, el tlaxcalteca no ha dejado al futbol, para su intervención quirúrgica recibió de Rafael Márquez una de sus playeras para recabar fondos, detalle que Amador agradece al experimentado jugador mexicano.
Señaló que el hecho de 1999 quedó atrás, “ese momento pasó, vivo aquí en Guadalajara, me acostumbré, de aquí es mi esposa, aunque frecuento visitar mi estado, a mi familia”.
Javier es hermano de Alfredo, el conocido “Gol” que jugó en segunda división profesional.
“Me he dedicado al futbol como visor del Atlas”, refirió.
Amador Palacios ha detectado jugadores que han brincado a otros equipos profesionales y unos más integrados a los Rojinegros, entre ellos Juan Pablo Vigón y Jairo Torres, quien debutó con la selección nacional Sub-17.
Recordó su participación en los inicios de Flavio Sánchez, del “Pollo”, Briseño, “Panchito” González, Néstor Vidrio y Cristian Sánchez, quien fue campeón mundial Sub-17 en Perú.
Al hablar del fútbol de Tlaxcala, dijo que está poco enterado, pero sabe que le faltan proyecto de inversión en escuelas de fuerzas básicas.
- EL BRINCO AL FUTBOL PROFESIONAL
El brinco de Javier Amador Palacios años Rojinegros del Atlas surgió en una visoria realizada por representantes de ese club, quienes lo vieron jugar en el estadio Tlahuicole y recorrer toda la banda derecha como lateral defensivo con incursiones ofensivas. Sus cualidades sorprendieron y de forma inmediata fue firmado por el club profesional cuando Lobos de Tlaxcala tenía como dueño a Pablo Flores Galicia, el empresario de Contla.
- PARA SABER
El apizaquense tuvo la oportunidad de representar al Atlas en torneos internacionales en diferentes países
