Un reciente estudio arqueológico logró identificar el entierro de los hermanos gemelos más antiguo del mundo, cuyos resultados genéticos, morfológicos y químicos trascendieron que el hecho ocurrió hace unos 31 mil años, en lo que hoy es territorio austriaco.
El hallazgo dado a conocer por el Museo de Historia Natural de Viena revela que los restos de los bebés fueron descubiertos en 2005, en el yacimiento arqueológico Krems-Wachtberg (Baja Austria).
Los restos óseos de los recién nacidos se conservaron en buen estado debido a que fueron cubiertos con el omóplato de un mamut. Después de varios años de estudio, hoy el equipo de expertos pudo descifrar la relación parental de los bebés, su sexo y edad aproximada al momento de su muerte.
Este descubrimiento causa conmoción debido a que en aquella época se conocen pocos entierros de infantes, por lo que representa un patrimonio mundial que aporta conocimientos significativos sobre el desarrollo y evolución de nuestra especie.
Esta es la primera prueba genética molecular verificada y la prueba más temprana de nacimiento de gemelos, explicó Ron Pinhasi, de la Universidad de Viena, uno de los autores de la investigación.
Cabe mencionar que en la tumba fue encontrado un tercer bebé, que de acuerdo con los estudios, es un pariente masculino de tercer grado (posiblemente primo) de los gemelos. Se estima que murió a los tres meses de edad.
Respecto a la muerte de los gemelos, se concluyó que uno murió al nacer o poco después, mientras que el otro falleció a las 6 o 7 semanas de edad. Se cree que en la tumba primero se colocó un cadáver y después se volvió a abrir para enterrar al segundo.
Un "hallazgo histórico-cultural de gran relevancia, ya que amplía el espectro previamente conocido de prácticas funerarias”, añade Pinhasi.
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