Por extraño que parezca, el pez cebra tiene una hormona similar a la de otros animales, incluso a la del ser humano, algo que puede ser de gran importancia porque sería el comienzo para buscar nuevos tratamientos de infertilidad humana.
Lo anterior fue descubierto por Kim Mitchell y Vance Trudeau, biólogos de la Universidad de Ottawa, quienes descubrieron que por mutaciones en los genes efectuadas en el pez cebra, se puede regular la interacción de los machos y hembras durante el apareamiento.
La modificación genética fue en secretogranin-2, lo que provocó que en hembras y machos disminuyera notablemente su comportamiento sexual, al extremo de ignorarse. Por lo tanto, solo una de cada 10 parejas logró engendrar, lo que significa un importante avance en la interrupción del comportamiento sexual en el pez cebra.
Ahora bien, te preguntarás ¿cómo una interrupción sexual en peces puede ayudar en el tratamiento de la infertilidad humana?
Los biólogos explicaron que la secretogranina-2 es una proteína que ayuda al adecuado funcionamiento de las células cerebrales y de las células que secretan hormonas, como las del crecimiento y reproducción.
Por lo tanto, los científicos podrían modificar dicha proteína en un fragmento del péptido secretoneurina, que sería una nueva hormona, la cual permite estimular la función sexual y liberar hormonas que mejoran la ovulación en las hembras, lo que permitirá una mayor calidad al poner sus huevos.
Afortunadamente esa nueva hormona en los peces es similar a la de otros animales y hasta en el ser humano, por ello podría ser el primer paso para modificar los genes que ayuden a generar nuevos tratamientos de infertilidad en las personas.
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