No eres tú, es el sol; la ciencia explica por qué el calor nos irrita tanto

Quienes prefieren la temporada de frío antes que la de calor, en realidad se acercan a un principio de supervivencia¿Odias el calor y te ponen “de malas” los días soleados? No eres el único. De acuerdo con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las altas temperaturas provocan un aumento en los índices de agresividad y violencia en la sociedad.

Lo anterior no se trata de un efecto psicológico, sino metabólico, en el que el cuerpo lucha por su sobrevivencia.

¿Por qué nos irrita emocionalmente el calor?

El cuerpo necesita mantener una temperatura interna cercana a los 37 grados Celsius para funcionar correctamente, pero al superar este parámetro, puede aparecer estrés térmico y detonar afecciones a nivel tanto físico como emocional que se interpretan como un peligro para la vida.

Ya que nuestro cerebro es el regulador del cuerpo, este descontrol al perder o disminuir su habilidad para adaptarse al medio y responder adecuadamente se ve reflejado en todo el organismo. En ese sentido, el hipotálamo, que la parte cerebral encargada de mantener la temperatura corporal, es fácil de alterar ante climas extremos.

Por otra parte, las altas temperaturas también afectan nuestro descanso. De hecho, un grupo de investigadores de la Universidad de Copenhague lo comprobó con un análisis de 7 millones de sueños nocturnos de más de 47 mil adultos en 68 países con un factor común: noches calurosas.

Los resultados mostraron que, cuando la temperatura es muy alta, se retrasa el momento en el que las personas se duermen y se adelanta el momento cuando se despiertan. Y, entre menos se duerma, más irritable se está.

¿Cómo es un cerebro enojado?

Cuando el cerebro ha perdido su estabilidad por causa del clima, libera noradrenalina, una hormona que aumenta la presión arterial y el ritmo cardiaco, así como dopamina y glutamato. Y, a su vez, disminuyen los niveles de serotonina y vasopresina, vitales para mantenerse en calma.

El enojo es una emoción inmediata que anula la lógica y congruencia mental, de tal manera que tomar decisiones con un cerebro enojado podría considerarse como una acción fuera de las facultades.

Para evitar mostrar actitudes negativas, es necesario ayudar al cerebro a estabilizar su temperatura. De tal modo que una bebida refrescante o un poco de aire fresco podrían evitarnos muchos problemas. La recomendación es buscar espacios de sombra y ventilados durante los días de primavera y verano.

Los expertos consideran que estar enojado entre 30 y 40 minutos es válido y hasta normal, porque nos permite ser competitivos y enfrentarnos a nuestros temores. No obstante, estar enojado por más de cuatro horas se considera patológico y la actitud debería ser trabajada junto con un experto en salud mental.

Como vimos, sentirse irritados por el sol es algo colectivo, por lo que exponerse a altas temperaturas no solo podría ser perjudicial para nuestra piel, sino también para nuestra mente.