/ martes 9 de agosto de 2022

Camila Ángela es curandera tradicional “por don divino”

Ha sanado a cientos o miles de pacientes

Las manos de Camila Ángela Copalcua Flores han sanado a cientos o miles de pacientes que acudieron con ella para tratar desde una fiebre hasta enfermedades graves, como tosferina en bebés.

Y es que para la médica tradicional de 91 años de edad, aunque hoy en día por su vejez ya no brinda atención, tiene el don divino de sentir las enfermedades con las palmas de sus manos, para luego sanarlas con hierbas medicinales.

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El origen de esa cualidad, refiere, fue a la edad de 28 años cuando tuvo a su primera hija, que a dos meses de nacida, presentó fiebre alta.

La niña se estaba quejando, parecían que se iba a perder; después de estarla cuidando de noche y de día, me ganó el sueño y cuando desperté, comencé a hacerle lo que había soñado y se alivió… ahí me di cuenta que podía curar.

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Además, en un brote de tosferina en México, dos de sus hijos se contagiaron, pero con sus remedios lograron salvar la vida, mientras otras personas que acudieron con médicos murieron, expuso la mujer indígena de Guadalupe Tlachco.

Ángela Copalcua sostiene que nunca ha pisado un consultorio médico u hospital; primero es la fe y luego la medicina tradicional, afirma.

Entérate:➡️En Contla, sobrevive la medicina tradicional

  • Camila Ángela, de 91 años de edad, afirma que tiene el don divino de sentir las enfermedades con las palmas de sus manos, para luego sanarlas con hierbas medicinales.

LEE MÁS: ⬇️

Las manos de Camila Ángela Copalcua Flores han sanado a cientos o miles de pacientes que acudieron con ella para tratar desde una fiebre hasta enfermedades graves, como tosferina en bebés.

Y es que para la médica tradicional de 91 años de edad, aunque hoy en día por su vejez ya no brinda atención, tiene el don divino de sentir las enfermedades con las palmas de sus manos, para luego sanarlas con hierbas medicinales.

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El origen de esa cualidad, refiere, fue a la edad de 28 años cuando tuvo a su primera hija, que a dos meses de nacida, presentó fiebre alta.

La niña se estaba quejando, parecían que se iba a perder; después de estarla cuidando de noche y de día, me ganó el sueño y cuando desperté, comencé a hacerle lo que había soñado y se alivió… ahí me di cuenta que podía curar.

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Ángela Copalcua sostiene que nunca ha pisado un consultorio médico u hospital; primero es la fe y luego la medicina tradicional, afirma.

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  • Camila Ángela, de 91 años de edad, afirma que tiene el don divino de sentir las enfermedades con las palmas de sus manos, para luego sanarlas con hierbas medicinales.

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