Una barranca de Chiautempan ha sido convertida en un tiradero clandestino de medicamentos caducos.
Desde hace algunas semanas, estos residuos catalogados como peligrosos son abandonados al aire libre, acción ilegal que representa un riesgo para la población y el medioambiente.
Se trata de miles de fármacos hallados en una barranca ubicada en territorio del barrio de Texcacoac, la gran mayoría con su empaque de plástico y cartón.
Aunque algunos lotes han sido cubiertos de tierra para ocultar su presencia, otros son calcinados parcialmente y el fétido olor se percibe a varios metros de distancia.
Una denuncia anónima y otra más vía Facebook alertaron a principios de abril a las autoridades municipales y estatales, pero hasta hoy nada han hecho.
Las grandes cantidades de medicina permanecen abandonadas a la intemperie y se ubican paralelamente a escasos 200 metros de distancia del Centro de Salud Urbano de Chiautempan, adscrito a la Secretaría de Salud (Sesa).
Por la cercanía con este nosocomio, vecinos sospechan que los residuos pertenecen a su almacén, versión que al momento no está confirmada y es debatida por dos razones: los problemas de desabasto y porque los empaques cuentan con precio y carecen de la leyenda que específica la prohibición de su venta.
LOS RIESGOS
El hallazgo del tiradero clandestino de medicamentos es un peligro latente para la salud de la población porque contamina el medioambiente y porque se corre el riesgo de ser levantados de esa zona y comercializados en el llamado “mercado negro”.
La clasificación de Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos (RPBI), basada en la NOM-045-SEMARNAT-2005, especifica que este tipo de desechos deben ser sometidos a una inactivación química o ser incinerados cuando ya estén caducados, pero en un sitio apropiado para su destino final.
En la lista de los RPBI se incluyen las medicinas porque pueden volverse tóxicas al entrar en contacto con el drenaje. En el caso de antibióticos y antivirales, la misma norma indica que se genera una resistencia a los microorganismos, sobre todo los que se encuentran en el agua.
Sobre esta problemática, en diversas partes del país, asociaciones civiles recomiendan que los medicamentos caducos no sean depositados en basura, sanitarios, tiraderos al aire libre o reservas naturales, sino desecharse a través de los mecanismos adecuados de recolección y destrucción.
De hecho, aclaran que la disposición de este proceso debe ejecutarse por la autoridad competente en materia de salud.
Además, también atañe a dependencias del sector ambiental el manejo de desechos y a expertos a nivel ministerial, regional y local.
Lo anterior es exhibido ante la omisión de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Tlaxcala (Coeprist), pues vecinos que radican en las inmediaciones afirman que ya reportaron el descubrimiento del tiradero clandestino de medicamentos, pero no hay respuesta.
Alarma a vecinos presencia de miles de medicamentos
Información consultada por El Sol de Tlaxcala refiere que las sustancias controladas, como narcóticos y psicotrópicos, requieren estricta seguridad y control, toda vez que en los basureros a “cielo abierto” es común que los medicamentos se recuperen y vendan.
No obstante, que los residuos de fármacos sean abandonados en reservas naturales u otros sitios corre el riesgo que se incorporen tanto a las aguas superficiales, al suelo, a los mantos freáticos y, eventualmente, al agua potable de una ciudad.
En ese sentido, vecinos del municipio de Chiautempan han externado su preocupación a este problema, debido a la cercanía de decenas de viviendas a este barranco, además del Centro de Salud Urbano de Chiautempan.
Cuestionados sobre el tema, ciudadanos intuyeron que la descarga de los medicamentos en la barranca, en los límites con Tlalcuapan, es durante la madrugada, debido a que hay poca movilidad de personas y automóviles, además de que existe poco alumbrado público en un amplio perímetro de esa zona.
MAL OLOR REVELÓ LA EXISTENCIA DEL TIRADERO
Esta situación, la descubrieron vecinos tras un desagradable olor en las inmediaciones, pues al caminar cerca de esa zona percibieron un intenso tufo a medicamento, que al combinarse con el fuego provocó otro tipo de pestilencia.
“Ojalá alguien pueda orientarnos o hacer algo al respecto en el barrio de Texcacoac, hay un lote bastante grande de medicamentos tirado y, para borrar evidencias, trataron de quemarlos sin importar el daño al ambiente, árboles y casas”, expresaron inconformes que incluso ya exhibieron el problema vía redes sociales.
Durante un recorrido, este Diario constató que los medicamentos tirados en la barranca son antibióticos, analgésicos, diuréticos, suplementos alimenticios e antihipertensivos, entre otros, fácil de ser comercializados en “mercados negros”.
Todos son fármacos genéricos que cuentan con un número de lote, precio y fecha de caducidad ya vencida, los cuales comúnmente son comercializados en farmacias mediante una receta, pero en algunos casos son entregados en hospitales de gobierno.
Coeprist es responsable, dicen las farmacias
Farmacias de Chiautempan consultadas sobre el tema, afirmaron que la Coeprist es la dependencia en Tlaxcala encargada de verificar el destino final de los medicamentos caducos.
Lo anterior, ya sea mediante un convenio con una asociación civil o bien una empresa farmacéutica a la que se le regresan las medicinas a escasos meses de vencer su vigencia.
Otra opción es enviarlos a un sitio de disposición controlada o a un basurero, donde los medicamentos deben cubrirse inmediatamente con grandes cantidades de desechos sólidos para evitar su recuperación o contaminación.
RECOMENDACIONES
No comprar medicamentos en mercados, tianguis, puestos ambulantes u otro tipo de establecimientos, hágalo solo en las farmacias autorizadas.
Si tiene en su hogar medicamentos caducos o tratamientos incompletos, no los tire a la basura o a los sanitarios, acuda a la Jurisdicción de Regulación Sanitaria más cercana a su domicilio o a la cadena farmacéutica de su preferencia.
Verifique que el margen de caducidad de su medicamento prescrito sea superior a seis meses al momento de comprarlo.
Normas sobre residuos peligrosos
- La NOM-083-ECOL-1993 establece las condiciones que deben reunir los sitios destinados a la disposición final de residuos sólidos municipales.
- La NOM-055-ECOL-1993 indica que los requisitos que deben reunir los sitios destinados al confinamiento controlado de residuos peligrosos.
- La NOM-056-ECOL-1993 refiere que los requisitos para el diseño y construcción de las obras complementarias de un confinamiento controlado de residuos peligrosos.
- La NOM-057-ECOL-1993 establece que los requisitos que deben observarse en el diseño, construcción y operación de celdas de confinamiento controlado de residuos peligrosos.
- La NOM-058-ECOL-1993 menciona que los requisitos para la operación de un confinamiento controlado de residuos peligrosos.
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