El caso de los padrotes que operan en Tenancingo, municipio ubicado al sur de Tlaxcala, en los límites con el vecino estado de Puebla, fue revivido este día en diversos Medios de índole nacional.

Información difundida, entre otros medios, El Universal, señala que la trata de personas es un delito que se hereda, actualmente, por integrantes de la familia Rojas, calificada como una de las organizaciones con más redes de conexión para prostituir mujeres en México y Estados Unidos.

Según esos medios de comunicación, Tenancingo es el centro de la trata de mujeres para su explotación sexual, pues en casas de seguridad edificadas en esa demarcación son recibidas las víctimas que después enviadas a casas, hoteles y bares de municipios aledaños y a otras entidades y países como Estados Unidos.

Según las averiguaciones previas a las que tuvieron acceso, al momento por lo menos dos integrantes de esa familia están siendo investigados por el gobierno de la Unión Americana y por la Fiscalía General de la República(2012), en ambos casos por el delito de tráfico de mujeres.

Las investigaciones establecen que ambos integrantes de esa familia presuntamente explotaron sexualmente a sus novias y, al menos, a una mujer más cada uno, obligándolas después a reclutar a más mujeres.

Y tal como se ha difundido en su momento por medios locales, dice que el Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C. ha identificado que la trata de personas no es única de Tenancingo, sino que persiste en 23 municipios del estado.

Además, explica que el Centro Fray Julián Garcés tiene un registro basado en datos de la Procuraduría local de 210 denuncias por trata de personas de 2011 a 2017, de las cuales, nueve son sentencias condenatorias; y que de 154 denuncias de mujeres víctimas de trata (de 2011 a 2018) en 16 municipios de Tlaxcala y en otros nueve estados del país, solo 144 son mayores de edad.

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