Intimidación y reinserción, un fracaso en combate a la delincuencia: Serafín Ortiz

Desde 1971, abundó el jurista, se impulsó la readaptación social a través de la prisión, y los delitos no han disminuido

JAIME XOCHITOTOTL

  · lunes 28 de mayo de 2018

Jaime Xochitototl

Los fines de la pena para la prevención del delito son cuatro: intimidación, reinserción del delincuente, motivación y la neutralización, pero de los dos primeros no se han visto, desde el punto de vista práctico, resultados satisfactorios y han sido un fracaso, afirmó el investigador Serafín Ortiz Ortiz.

Al emitir su opinión sobre el castigo y los métodos para inhibir el delito en nuestro país, en un conocido espacio noticioso de televisión de alcance nacional, dijo que la obra “Los fines de la pena”, ha sido objeto de análisis en un congreso internacional de Derecho que reunió a participantes de 14 diferentes países.

El doctor en Derecho y miembro del Sistema Nacional de Investigadores fue franco en su apreciación de lo que acontece en México en materia de seguridad y asentó que las rutas han sido equivocadas porque se perdió el rumbo.

Explicó que se ha abusado del uso de la pena privativa de la libertad, hoy se observa una crisis severa en materia de justicia penal, agregó el exrector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y refirió que la intervención del Estado para agravar las penas, en los últimos 50 años, no ha resuelto el problema de fondo.

Desde 1971, abundó el jurista, se impulsó la readaptación social a través de la prisión, y los delitos no han disminuido, por el contrario, se registra una alta reincidencia de los delincuentes que están en prisión.

A partir de 2008, prosiguió Serafín Ortiz, se habla de reinserción social, pero solo es un cambio de rótulo, en esencia, de manera fáctica, las prisiones siguen siendo las mismas, con sobrepoblación en las más de 450 prisiones que existen en el país y con violencia interna, entonces, es poco probable que se consiga reinsertar a los individuos luego de su experiencia intramuros.

Para concluir, el experto en política criminal y derechos humanos destacó dos características de la pena punitiva: a mayor internamiento se perfecciona la carrera delictiva, porque los individuos salen con mejores técnicas, con mayor información; entonces, el máximo de internamiento no logra procesos de reinserción.

En la mayoría de países europeos se ha dejado de utilizar la pena privativa de la libertad como la sanción por excelencia, existen legislaciones penales que sólo establecen penas privativas de libertad en un 15% de los delitos de tipo penal, por lo que se está optando por otros mecanismos distintos a la cárcel

Serafín Ortiz Ortiz / Doctor en Derecho