Cuando eran niñas, Guadalupe N. y Mariela N. recibían maltrato porque vivían en familias disfuncionales, ahora cursan el quinto y séptimo semestre en la Facultad de Medicina y Criminología de la Universidad Nacional Autónoma de México, respectivamente. Además, Diego N. está en primer semestre en la Universidad Autónoma de Tlaxcala.
Ellos son los primeros resultados que benefactores obtienen a 25 años de que abrió el Hogar Infantil de la Caridad en Huamantla. En estos cinco lustros han sido albergados alrededor de 120 menores (más niñas que niños) que solo tienen mamá. Es más, durante la pandemia aunque algunas niñas regresaron a sus casas, la mayoría de ellas permanecieron internadas, recibían instrucción académica y religiosa a través de Zoom.
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De hecho, El Sol de Tlaxcala ha sido testigo del trabajo que comenzó en 1997, cuando abrió sus puertas el hogar infantil con el firme interés de rescatar vidas que estaban en peligro, incluso, algunas niñas que habían sufrido abuso sexual.
Han sido años de mucho trabajo en la construcción y equipamiento del albergue para recibir a los infantes desde 1997, gracias a todos los benefactores y a los alcaldes por su apoyo para pagar la nómina del personal, expresó Francisco Díaz Herrera, responsable del Hogar Infantil la Caridad A. C. de Huamantla.
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Destacó que el trabajo de la asociación concluye cuando los niños egresan de la primaria o secundaria. Sus mamás se los llevan, algunas veces para que sigan estudiando, otras, para contribuir en el sustento del hogar pues son familias que no tienen economía, afirmó.
Expuso que cada infante que llega al albergue es una nueva historia que contar. Después de que las niñas reciben ayuda psicológica y recuperan su salud, se preparan espiritual y académicamente para que sean personas de bien en la vida, la mayoría lo logra, como Mariel, Lupita y Diego, quienes ya no tenían ganas de vivir, empero, ahora sus corazones se han reconstruido, volvieron a nacer.
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Díaz Herrera agradeció las bondades de los benefactores en lo moral y económico para hacer realidad el proyecto de construir la casa hogar durante este tiempo. “Les agradezco el tiempo y apoyo para que este hogar sea una oportunidad para niños y niñas, adolescentes y señoritas, tengan un mejor porvenir, que papá Dios les bendiga y les multiplique al 100 % todas las acciones de altruismo”.
Recordó que de los 10 benefactores que iniciaron el proyecto, cinco ya fallecieron, algunos de ellos están recuperando su salud. “Hace años me traje a la cocinera del Seminario, ella está trabajando, muy contenta… el exgobernador Alfonso Sánchez Anaya nos hizo el favor de regalarnos block para toda la casa que hoy disfrutamos”.
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LABOR ALTRUISTA LA DEL PADRE FRANCISCO: OBISPO
Aquí el trabajo es de todos, imagino que hay sentimientos encontrados, un trabajo arduo, nada fácil, el personal y benefactores dejan desvelo y preocupaciones, pero para alcanzar los sueños, cuando uno comparte los dones que el Señor nos da, todo sale bien, expresó el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino.
Al celebrar la misa de acción de gracias por los 25 años del albergue, ante los 12 niños que viven en ese lugar, reconoció el trabajo del párroco de San Pedro, en Santa Ana Chiautempan, “padre Francisco, imagino que tienes tantas cosas qué decir y compartir con nosotros, muchas felicidades a tu equipo de trabajo por esta acción altruista y para celebrar a Santa María Magdalena”. Como invitado de honor acudió el decano religioso Manuel Zamora.
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COMPROMISO DE SEGUIR APOYANDO: AGUILAR LÓPEZ
El diputado federal José Alejandro Aguilar López mencionó que desde hace cinco lustros mantiene contacto con el Hogar Infantil, de tal forma que, junto con otros benefactores como Irma García, contribuyen a que el proyecto siga.
“Es una noble causa ayudar a las personas en situación de abandono, como las niñas. Cuando fui alcalde de Huamantla, ahora como legislador y empresario, aportamos nuestro granito de arena; conocer que hay señoritas que están a punto de concluir una carrera profesional es nuestra mayor satisfacción”, puntualizó.
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