El Albergue La Sagrada Familia no ha detectado el paso de niños solos hacia Estados Unidos de América, (EE.UU.), sin embargo el titular del refugio, presbítero Elías Dávila Espinoza, celebró el ordenamiento que el juez federal, Emmet Sullivan, para que el gobierno de Donald Trump deje de expulsarlos.
La demanda contra la deportación fue interpuesta en los tribunales por la influyente organización de derechos civiles American Civil Liberties Union, en nombre de un adolescente guatemalteco que huyó de su país.
En torno al tema, el sacerdote abundó que las leyes son muy claras, en México y en todas partes del mundo, apremiar el bienestar de los niños por sobre otros intereses, así que “el juez hizo lo correcto”.
Insistió en que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, cuida el interés superior de los niños y las leyes siempre ponen en el centro de su justicia al ser humano y ese fue el caso.
“Aquí en el albergue no hemos detectado que pasen niños solos, cuando han llegado, son menores de seis a 12 años, pero van acompañados de familiares, como hermanos, tíos, primos, sobrinos, papá o mamá”, soltó.
Dijo que otros casos reportados, pero que no han atendido, “es cuando algunos papás, que están en Estados Unidos, le piden a sus parientes que entreguen a sus hijos con los llamados coyotes y de ahí su paso hacia el norte es sin compañía familiar”.
Por su lado, la página oficial de la Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), señala que mantiene como reto proteger a niños, niñas y adolescentes migrantes, pues son vulnerables a situaciones que violentan sus derechos.
Entre ellas, la Unicef establece que pueden ser detenidos, quedan expuestos al crimen organizado o al tráfico de personas, sufren violencia y discriminación, pasan hambre y frío, además de que no tiene acceso a servicios de salud. Detalla que su migración es orillada por la violencia, pobreza, acceso limitado a servicios sociales y a una educación de calidad, por lo que en muchos casos, transitan solos por México hacia la frontera con Estados Unidos.
- El gobierno de Trump ha expulsado al menos a ocho mil niños no acompañados desde marzo pasado, cuando emitió una declaración de emergencia en la que citó la pandemia como motivo para impedir la permanencia de la mayoría de las personas que cruzaban la frontera.
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