En Texoloc no se es digno de “cargar y entregar” al Santo Niño de Atocha si se vive en unión libre. Por eso, el pueblo “obliga” a quien recibe el cargo de primer sacristán a que cumpla el sacramento con la Iglesia.
Este año le tocó a Joel Jiménez Hernández aceptar el cargo encomendado por el pueblo, pues en una comunidad tan pequeña todos se conocen y sabían que tenía varios años de vivir con su pareja en unión libre.
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Por eso, en la asamblea de pueblo efectuada en diciembre, el primer sacristán saliente propuso a Joel Jiménez para que lo sucediera en el cargo y la gente apoyó el ofrecimiento. La suerte para aquella pareja estaba echada.
Al mediodía del miércoles, en la oficina parroquial de Texoloc, el propio Joel Jiménez Hernández y su pareja Rosa Portillo García formalizaron el acta de matrimonio ante la ley de Dios, para constituirse como esposados ante los ojos de Dios.
De hecho, los testigos de honor fueron sus compañeros fiscales, quienes, uniformados con camisa azul y pantalón negro, desfilaron para firmar el acta de matrimonio de la reciente unión, pero cuya vida matrimonial tiene más de 30 años.
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ME GUSTA ESTA TRADICIÓN: NOVIO
Después de haber consumado su compromiso matrimonial en el acta, Jiménez Hernández declaró a El Sol de Tlaxcala que le gusta esa tradición, de hecho, tenía la intención de casarse con su compañera de vida, pero no había tenido oportunidad, fue por ello que aceptó el cargo.
Recordó que cada año en Texoloc hay boda, pues es una tradición desempeñar el cargo con sacristanes solteros, entonces, una vez concluido su encargo deberá nombrar a otra persona en concubinato y reciba la encomienda.
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Para casarse frente al altar, los sacristanes primeros deben cumplir con los otros cinco sacramentos: bautismo, confirmación, eucaristía, penitencia y unción de los enfermos, para finalmente alcanzar el matrimonio.
El próximo 22 de diciembre, Joel Jiménez Hernández y Rosa Portillo García cumplirán la encomienda de cargar y entregar al Niño Dios y pasarán la estafeta a otra pareja, con lo cual ayudan a la Iglesia a que la grey católica cumpla con todos los sacramentos.
La pareja tiene cuatro hijos, el mayor tiene 29 años y el más chico 22, los cuales también se formarán en las tradiciones religiosas y aspiran a repetir los mismos cargos encomendados por la Iglesia.
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De acuerdo con el catecismo de la Iglesia católica, el sacramento del matrimonio significa la unión de Cristo con la Iglesia, pues da a los esposos la gracia de amarse con el amor con que Cristo amó a su Iglesia; la gracia del sacramento perfecciona así el amor humano de los esposos, reafirma su unidad indisoluble y los santifica en el camino de la vida eterna.
- El próximo 22 de diciembre, Joel Jiménez Hernández y Rosa Portillo García cumplirán la encomienda de cargar y entregar al Santo Niño de Atocha.