Miles de historias de negligencia médica se han documentado a lo largo de la historia del país, sin embargo en Tlaxcala son pocas, pero todas ellas tienen finales lamentables, pues arrebatan vidas y otras truncan sueños.
Por fortuna, no es el caso de Rosalinda Serrano Hernández, quien es uno de los elementos que conforman la plantilla de seguridad pública en el municipio de Panotla, pues a pesar de perder la vista, no fue obstáculo para que siguiera su vida, hasta tratar de hacerla lo más normal posible.
Fue hace más 30 años cuando “Rosy” -como le llaman sus compañeros-, tuvo un padecimiento “menor” en los ojos y acudió a consultar una persona que se dijo oftalmólogo, quien le recetó unas gotas que le dañaron la vista y finalmente le provocaron glaucoma.
En un principio, contó a El Sol de Tlaxcala, sintió impotencia, coraje y a la vez tristeza, el hecho de que un pseudo especialista en el sentido de la vista, le provocara que la perdiera para siempre, pero pasado un tiempo se resignó, se fortaleció y decidió salir adelante.
La pérdida del sentido le dio un giro completo a su vida, pero “tomó el toro por los cuernos” y empezó a retomar sus actividades, practicó constantemente y en medio de la obscuridad se memorizó salidas, entradas, escalones y cada detalle de su vivienda ubicada en la Colonia Emiliano Zapata, Panotla, lo mismo que del mundo exterior.
Llena de motivación, de convicciones por superarse a sí misma y de no demostrar una actitud derrotista ante sus hijos, Rosy se reintegró a las actividades domésticas, ya era autosuficiente…
Un día, escuchando el noticiero, el entonces gobernador de Tlaxcala, José Antonio Álvarez Lima exhortaba a los 60 presidentes municipales que contrataran a personas con discapacidad, como una nueva oportunidad para que esas personas se reintegraran al sistema laboral.
Con ese argumento, pidió oportunidad al exalcalde, Albino Sánchez Aquiahuatl para ingresar a sus filas, y sin tanto trámite, la contrató para que atendiera las llamadas en el despacho, pero conforme transcurrieron los años fue cambiada a la recepción de llamadas de emergencia en la comandancia; trabajo que desempeña actualmente.
Doy gracias a Dios y a las personas que me permitieron seguir trabajando. Hoy me doy cuenta que cualquiera puede seguir su vida, aunque tenga una discapacidad, el asunto es que quieran hacerlo, superarse, seguir adelante, señaló con cierto dejo de satisfacción.
-¿Fue difícil para usted aprender claves, manipular radios y equipo de comunicación?
No, las claves me las aprendí memorizando, aunque han ido cambiando y ahora son alrededor de 150, entre las del municipio y las del estado, todas me las aprendí, señaló en entrevista en su centro de trabajo. Con voz de orgullo, soltó ante sus compañeros, que tiene la encomienda de enlazar a los elementos de seguridad pública, Protección Civil y hasta solicitar ambulancias cuando recibe las emergencias.
Con horarios de 8:00 a 16:00 horas, de lunes a viernes, Rosy llega puntual a sus citas, pues sus hijos y parientes la trasladan hasta la presidencia, pues anteriormente recibía apoyo de traslado con patrullas, pero ahora no ha podido solicitarlo con el alcalde Eymard Grande Rodríguez.
Sueña que algún día, cierto presidente municipal la pueda proponer como candidata a sindicalizada, además sería la primera persona con ceguera en ingresar en esas filas, aunado a que lleva más de 20 años al servicio del municipio.
NO TENEMOS COMPLICACIÓN POR LA DISCAPACIDAD DE MI MAMÁ
Por otro lado, Rosalinda Rodríguez Serrano, hija de “Rosy”, aceptó platicar con este Diario para contarnos como es la vida cotidiana en su casa y la convivencia con su señora madre.
Para mí como hija no es nada difícil que mi mamá tenga esa limitante, porque cocina, plancha y lava, es muy autosuficiente, de verdad que me sorprendo mucho de lo capaz que ha llegado a convertirse, confesó.
De hecho, detalló que en un principio le costó mucho adaptarse, pero después pareciera que sabía que estábamos ahí, pues nos platica y se voltea para donde estamos, cuestión que provocó que un presidente le pidiera un estudio que demostrara su ceguera, pues no le creía que no podía ver, lo cual me molestó muchísimo.
Por otro lado, admitió que en ocasiones se siente un poco triste porque no me puede llevar a la escuela, como otras mamás, pero poco a poco lo digerí y me gusta mucho apoyarla.
-¿Cómo ve el trabajo que desempeña?
“Está muy bien, pues lo puede realizar sin problemas, solo que no me gusta el trato que le han dado algunos compañeros de seguridad que han pasado por ahí, pues le ha tocado desde algunos muy amables y otros que le tienen como cierta envidia, porque quisieran ocupar su lugar y no pueden, ya que está asignado solo para ella”, finalizó.
Recomiendo a la gente que no critique a los discapacitados, los apoye, respete y se pongan en su lugar, porque una persona con limitante hace un doble esfuerzo que cada uno hacemos”
Rosalinda Rodríguez / Hija
Que no se rindan, que salgan adelante y que pida la oportunidad porque muchas veces no hablamos y pues nos quedamos ahí en el anonimato
Rosalinda Serrano / Elemento policiaco
Pidan la oportunidad porque muchas veces no hablamos y nos quedamos en el anonimato
Rosalinda Rodríguez / Hija DE ROSALINDA SERRANO
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