El sismo de 7.1 en la escala de Richter registrado el 19 de septiembre de 2017, que dejó cuantiosos daños materiales, aún se mantiene en el recuerdo colectivo, es el caso de la Parroquia de San José, ubicada en la capital tlaxcalteca que mantiene sus puertas cerradas desde hace seis años.
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El fuerte movimiento telúrico provocó afectaciones en 134 inmuebles resguardados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), daños a 34 viviendas y más de mil instituciones educativas.
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A seis años de los acontecimientos el templo de San José no será reabierto aún al público, pese a que la parte estructural ya ha sido atendida, aún tienen trabajos pendientes como es la reparación de la cúpula de la Capilla Expiatoria, mantenimiento a algunas piletas y reparación de algunas fisuras que se tienen en el lateral izquierdo del templo.
El encargado del área de sismos del INAH, Eduardo López, detalló que actualmente están dando mantenimiento correctivo al interior del templo, debido a que por el tiempo que ha estado cerrado han registrado deterioro las decoraciones, pintura decorativa, cromáticos, molduras, retablos, entre otros.
El templo también recuperará un color más apegado al estado original, con pinturas a la cal que serán mezcladas y que dan una tonalidad “crema lepanto” al exterior del inmueble, que conforme a la recuperación histórica está probado que la tonalidad cromática fue de origen del templo y más apegada al santo que se venera.
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Refirió que será el 31 de diciembre de 2023 cuando entreguen el templo ya reparado, pues la intervención no solo contempló daños registradas en 2017, “ya tenía cicatrices desde 1972, 1985 y 1999”.
LOS AVANCES
Los trabajos que actualmente se realizan en el Templo de San José se derivan de que el inmueble se ha mantenido cerrado y han causado un porcentaje de deterioro.
Actualmente personal especializado del INAH ya concluyó con la reparación del campanario, la bóveda central que en el interior quedó completamente restaurada, la cúpula central está al 100 % de la reparación.
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La linternilla que se derrumbo por el sismo del 19 de septiembre de 2017 ha sido reconstruida, la bóveda de la capilla lateral también fue atendida.
Eduardo López comentó que estructuralmente el edificio ya está funcionando, no obstante, faltan todos los terminados, por eso es que aún no puede ser abierta al culto.
DATO:
La nueva gama cromática que lucirá en su exterior el templo fue consultada con el obispado y corresponde a los colores litúrgicos