Con una caravana de vehículos para preservar las medidas de sana distancia, habitantes de la Unidad Panzacola, en Chiautempan, protestaron una vez más para exigir sea cancelada la instalación de una estación de carburación justo frente a sus viviendas.
Con pancartas y consignas, los inconformes partieron del conjunto habitacional y tras recorrer las principales calles de la ciudad sarapera, detuvieron su marcha en la avenida Antonio Díaz Varela, frente a la Dirección de Seguridad Pública y Mercado Hidalgo, para exigir al alcalde Héctor Domínguez Rugerio no priorizar un ingreso al bolsillo por encima de la seguridad de las personas.
Encabezados por Luz María Nava, los quejosos aseguraron que el riesgo es grave para alrededor de 4 mil personas que viven en la Unidad Habitacional, ubicada en la calle Ignacio Picazo sur, en una importante mancha urbana.
Si bien la movilización fue pacífica y tuvo como objetivo que las demandas de los vecinos inconformes sea atendida por autoridades municipales y del Gobierno del Estado, provocó caos vial al ser cerrada por alrededor de 30 minutos la avenida principal, de la sucursal bancaria Bancomer al Parque Juárez.
Pese a la protesta, los manifestantes no fueron atendidos por ninguna autoridad al estar cerradas las oficinas de la Presidencia Municipal por la “sanitización”, tras los casos de contagios entre elementos policiacos registrados la semana pasada, por lo que advirtieron que insistirán ante autoridades estatales de Protección Civil, Ecología y Gobernación para que sean escuchados.
Los vecinos revelaron que tienen conocimiento de que el alcalde Héctor Domínguez Rugerio ha sostenido encuentros privados con los propietarios de la estación de carburación, lo que deduce acuerdos particulares.
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