Tras casi una semana sin clases para exigir la destitución de la directora del jardín de niños Celia Hernández de Huerta, así como una auditoría financiera para conocer cómo utilizó los recursos de la institución, ubicada en Chiautempan, ayer más de 200 alumnos regresaron a su jornada habitual.
De acuerdo con Rosario de la Rosa, presidenta del consejo de participación social, los menores de edad retomaron sus actividades, toda vez que están a unos días de graduarse, por lo que continuaron con los preparativos de clausura de curso.
Subrayó que tanto el comité de padres de familia, el consejo que tutela y la supervisora de la zona, Martha Lira Carrillo, convocaron ayer a una asamblea general para dar a conocer a los paterfamilias sobre la destitución del cargo a la directora.
Notificó que la supervisora quedará como responsable del jardín de niños hasta culminar el ciclo escolar 2017-2018, “ella garantiza que toda la documentación correspondiente para el cierre del ciclo escolar estará en tiempo y forma para no afectar a los alumnos”.
Subrayó que el comité de sociedad de padres de familia convocó al responsable que elaborará los uniformes para el próximo ciclo escolar; además, dijo, se dará continuidad al procedimiento de auditoría en las instalaciones del centro educativo.
De la Rosa comentó que este día la Unidad de Servicios Educativos del Estado tendrán el resultado de la primera parte del procedimiento referente al rubro financiero, “donde se estipulará la cantidad que la exdirectora deberá regresar
Por otro lado, comentó que a pesar de que, hasta la fecha, el Ejecutivo del Estado no ha dado respuesta a la solicitud presentada el 29 de junio, decidieron retomar la vida escolar en la institución, “aunque quedaron en llamar en el trayecto de ese día”.
CONTEXTO:
- El 26 de junio, los paterfamilias cerraron la institución educativa, ubicada en Tlapacoya, Chiautempan, para exigirle a la Secretaría de Educación Pública del Estado (Sepe) la destitución de la directora por presuntos malos manejos financieros. La Sepe atendió e inició una auditoría, pero tres días después un grupo de quejosos pidió la intervención del gobernador del Estado para que el proceso fuera transparente. Días después la Sepe autorizó la destitución de la responsable del colegio.