/ jueves 28 de marzo de 2019

Democracia infantil

Denisse Hernández Blas*

En una sociedad como la nuestra, que protege la libertad de opinar y expresar lo que pensamos, se hace importante integrar a todas las voces que la conforman, incluidas las de la niñez.

Para ello, las instituciones electorales en coordinación con otras autoridades, han diseñado ejercicios de participación para que niñas y niños cuenten con un espacio para expresar de manera pública lo que piensan, sienten y cómo perciben su entorno.

El Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) forma parte de la Comisión organizadora del “Parlamento Infantil”, mismo que es un ejercicio mediante el cual un grupo de niñas y niños tiene la posibilidad de ser diputada o diputado y conformar una legislatura infantil. La Comisión organizadora la integran, además del ITE, la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET), el Consejo Nacional del Fomento Educativo (CONAFE), la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado y el Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).

Es un ejercicio que involucra a muchas instituciones que se coordinan con el único propósito de que niñas y niños ejerzan su derecho a la participación y externen sus opiniones y propuestas sobre algún tema -no necesariamente problema- que han detectado y con ello se fomenten desde la infancia los valores democráticos. Este año, se instalará el Décimo Primer Parlamento Infantil, integrado por 15 niñas o niños, uno o una por cada distrito electoral, que serán electos mediante los votos de los propios niños y niñas participantes, y 10 de distritos electorales indistintos, electos por el procedimiento que determine la Comisión organizadora.

El próximo 3 de abril, estaremos recibiendo a las y los participantes que pasaron a la segunda etapa, quienes en mesas de trabajo desarrollarán –cada uno y una- el tema “Convivencia Escolar y Derechos de los niños y niñas”. Esta etapa es bastante interesante, ya que cada uno de las y los participantes expondrá una serie de argumentos sobre el tema, para obtener el voto de sus compañeras y compañeros. Se les entregará una constancia a los que resultaron electos para que en días posteriores se instale el parlamento.

El Parlamento Infantil no es el único mecanismo mediante el cual la niñez puede participar y opinar sobre temas públicos, el Instituto Nacional Electoral lleva a cabo la “Consulta Infantil y Juvenil” y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a través del Tribunal Electoral de Tlaxcala -en su etapa estatal- el “Tribunal Electoral Infantil”.

Son muchos los beneficios que arrojan estos ejercicios, por un parte permite a las instituciones conocer de primera mano la percepción de la niñez sobre temas que les preocupan, lo que puede ayudar a generar mayores y mejores políticas públicas, programas de gobierno, programas de educación, etc., lo que sin duda redundará a favor de la sociedad; por otro lado, le permite a la niñez conocer por ellos y ellas mismas cómo funcionan las instituciones del estado, lo que permitirá que cuenten con mayor información al respecto y crezcan con una idea firme y clara de ello.

Si queremos que nuestro futuro como sociedad siga siendo democrático, debemos sembrar en la niñez la semilla de los valores democráticos, facilitando procesos de participación y fomentando el involucramiento de las niñas y los niños en temas de interés público, enseñémosles que se obtienen mejores resultados con ideas, propuestas y respeto a las reglas que con gritos y trampas. Le invito a fomentar la participación de sus hijas e hijos, el resultado le sorprenderá.

Finalizo con una historia real sobre un niño de 13 años llamado William Kamkwamba, que vive en un país de África que sufre hambruna por falta de agua, este niño después de varios intentos por convencer a su papá para que lo apoyara y basado en un libro de ciencias, creó un molino que genera energía eléctrica y hace funcionar una bomba de agua; con ello ha logrado que haya cosechas y por lo tanto alimento para todos y todas en su aldea. Esta historia me recuerda el eslogan de la consulta infantil organizada por el INE: “No hay opiniones chiquitas” y yo le agregaría: “Ni menos importantes”; la precepción que tienen las niñas y niños respecto a su entorno y lo que ellos consideran puede mejorarse o replicarse, se debe tomar en cuenta y en serio.

*Consejera Electoral del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones

Denisse Hernández Blas*

En una sociedad como la nuestra, que protege la libertad de opinar y expresar lo que pensamos, se hace importante integrar a todas las voces que la conforman, incluidas las de la niñez.

Para ello, las instituciones electorales en coordinación con otras autoridades, han diseñado ejercicios de participación para que niñas y niños cuenten con un espacio para expresar de manera pública lo que piensan, sienten y cómo perciben su entorno.

El Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) forma parte de la Comisión organizadora del “Parlamento Infantil”, mismo que es un ejercicio mediante el cual un grupo de niñas y niños tiene la posibilidad de ser diputada o diputado y conformar una legislatura infantil. La Comisión organizadora la integran, además del ITE, la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET), el Consejo Nacional del Fomento Educativo (CONAFE), la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado y el Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).

Es un ejercicio que involucra a muchas instituciones que se coordinan con el único propósito de que niñas y niños ejerzan su derecho a la participación y externen sus opiniones y propuestas sobre algún tema -no necesariamente problema- que han detectado y con ello se fomenten desde la infancia los valores democráticos. Este año, se instalará el Décimo Primer Parlamento Infantil, integrado por 15 niñas o niños, uno o una por cada distrito electoral, que serán electos mediante los votos de los propios niños y niñas participantes, y 10 de distritos electorales indistintos, electos por el procedimiento que determine la Comisión organizadora.

El próximo 3 de abril, estaremos recibiendo a las y los participantes que pasaron a la segunda etapa, quienes en mesas de trabajo desarrollarán –cada uno y una- el tema “Convivencia Escolar y Derechos de los niños y niñas”. Esta etapa es bastante interesante, ya que cada uno de las y los participantes expondrá una serie de argumentos sobre el tema, para obtener el voto de sus compañeras y compañeros. Se les entregará una constancia a los que resultaron electos para que en días posteriores se instale el parlamento.

El Parlamento Infantil no es el único mecanismo mediante el cual la niñez puede participar y opinar sobre temas públicos, el Instituto Nacional Electoral lleva a cabo la “Consulta Infantil y Juvenil” y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a través del Tribunal Electoral de Tlaxcala -en su etapa estatal- el “Tribunal Electoral Infantil”.

Son muchos los beneficios que arrojan estos ejercicios, por un parte permite a las instituciones conocer de primera mano la percepción de la niñez sobre temas que les preocupan, lo que puede ayudar a generar mayores y mejores políticas públicas, programas de gobierno, programas de educación, etc., lo que sin duda redundará a favor de la sociedad; por otro lado, le permite a la niñez conocer por ellos y ellas mismas cómo funcionan las instituciones del estado, lo que permitirá que cuenten con mayor información al respecto y crezcan con una idea firme y clara de ello.

Si queremos que nuestro futuro como sociedad siga siendo democrático, debemos sembrar en la niñez la semilla de los valores democráticos, facilitando procesos de participación y fomentando el involucramiento de las niñas y los niños en temas de interés público, enseñémosles que se obtienen mejores resultados con ideas, propuestas y respeto a las reglas que con gritos y trampas. Le invito a fomentar la participación de sus hijas e hijos, el resultado le sorprenderá.

Finalizo con una historia real sobre un niño de 13 años llamado William Kamkwamba, que vive en un país de África que sufre hambruna por falta de agua, este niño después de varios intentos por convencer a su papá para que lo apoyara y basado en un libro de ciencias, creó un molino que genera energía eléctrica y hace funcionar una bomba de agua; con ello ha logrado que haya cosechas y por lo tanto alimento para todos y todas en su aldea. Esta historia me recuerda el eslogan de la consulta infantil organizada por el INE: “No hay opiniones chiquitas” y yo le agregaría: “Ni menos importantes”; la precepción que tienen las niñas y niños respecto a su entorno y lo que ellos consideran puede mejorarse o replicarse, se debe tomar en cuenta y en serio.

*Consejera Electoral del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones