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El pasado 28 de junio, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021.
Se trata de un programa estadístico realizado por primera vez por el Inegi con el fin de conocer las características sexuales, orientación sexual e identidad de género de la población de 15 años y más, así como para identificar a la población LGBTI+; es decir, a todas las personas con orientación sexual y/o identidad de género no normativa o no convencional.
El levantamiento de la ENDISEG se realizó del 23 de agosto de 2021 al 16 de enero de 2022 en cerca de 44 mil viviendas de todo México.
Durante su diseño se contó con la colaboración conceptual del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), así como la participación de organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas y gubernamentales.
Además, del 21 de febrero al 21 de abril de 2022 se realizó el levantamiento de la ENDISEG Web, donde participaron 14 mil 364 personas mayores de 15 años.
Durante el periodo en el que estuvo disponible la ENDISEG Web, 14 mil 364 personas de 15 años y más completaron el cuestionario. De estas, 7 mil 060 fueron personas LGBTI+. Del total de personas LGBTI+, 6 mil 915 reportaron una orientación sexual LGB+ (4 mil 203 hombres y 2 mil 712 mujeres) y mil 343 reportaron una identidad de género Trans+ (700 hombres y 643 mujeres).
De las personas que participaron en el ejercicio web y que declararon una orientación sexual LGB+, 29.4 % se declaró bisexual, 46.5 % gay u homosexual, 10.9 % lesbiana y 13.2 % dijo tener otra orientación. El 13.2 % con otra orientación se conformó por 7.6 % que se identificó como pansexual, 2.2 % como asexual, 1.2 %, demisexual y 2.2 % declaró una variedad de orientaciones como androsexual, grisexual, arromántica, sáfica, no sabe aún, etc.
Los resultados de esta primera encuesta representan un gran avance para visibilizar a una minoría sexual que, vista a la luz de los datos develados por el Inegi, evidencia que realmente no se trata de un grupo tan minoritario como muchas personas pudieran pensar, sino al contrario.
Ahora podemos saber que la población LGBTI+ aglutina a cinco millones de personas (1 de cada 20), lo que representa el 5.1 por ciento de la población en México.
De esos 5 millones, 4.6 millones incluye a personas con orientación lesbiana, gay, bisexual, pansexual, asexual, demisexual, entre otras; mientras que la población trans consta de 908.6 mil.
La encuesta nos permitió conocer que en el estado de Tlaxcala suman 60 mil 685 personas de 15 años y más que se autoidentifican como parte de esa comunidad, lo que representa el 6.1 por ciento de la población.
¿Por qué son importantes los resultados de esta encuesta? Porque visibilizan a un grupo poblacional ancestralmente oculto, desdeñado y en desventaja; porque pueden representar el inicio de una verdadera y definitiva inclusión en todos los ámbitos, y sirven para que el Estado diseñe políticas públicas a su favor.
También deben servir para formar conciencia entre toda la sociedad para que esas personas tengan una vida con el pleno goce de sus derechos, sin prejuicios o actos de discriminación de ningún tipo, en ninguna parte y por nadie.
Quienes forman parte de ese grupo poblacional han vivido durante años lastimosas violaciones a sus derechos y a la dignidad humana provocadas por la homofobia. Eso nos impide avanzar para tener una verdadera sociedad democrática, plural e incluyente.
Desde la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Tlaxcala hacemos votos para que esta información sea utilizada para que tengan empleos dignos, acceso a todos los servicios –sobre todo a los de salud- a los que cualquier otra persona tiene acceso, que se ponga fin a la discriminación y que haya respeto a sus derecho para que tengan una vida digna.
Como integrante del consejo consultivo de este organismo autónomo considero que, ante todo, debe prevalecer el respeto a la diversidad y que por tener una preferencia sexual distinta a la hegemónica, tampoco nadie debe sufrir actos de violencia en cualquiera de sus formas en los ámbitos educativo, laboral, y ni siquiera en el familiar o social.
Este organismo deplora cualquier acto de homofobia por acción u omisión, y en los casos de su competencia siempre estará a favor de la defensa integral de los derechos de todas las personas, principalmente de aquellas que viven en condiciones de vulnerabilidad.
