- NORBERTO SÁNCHEZ BRIONES*
Guillermo O´Donell, durante su intensa actividad académica, buscó estructurar una teoría que permitiera comprender las nuevas democracias, que tienen reglas únicas, claras y compartidas, que son al final una democracia basada en lo procedimental; quiere decir que para tomar decisiones en una cultura democrática, debemos observar cuáles son las reglas y procedimientos para tomar decisiones en nuestra sociedad, reglas que se deben analizar desde cada localidad, comunidad, centros de trabajo o estudio, y en el núcleo familiar o en relaciones interpersonales. De la lectura se pueden desprender las preguntas siguientes: ¿Qué elementos se requieren observar, para decirnos en democracia? Además ¿Cuáles son los procedimientos que ya realizamos democráticamente, sus alcances y riesgos?
Considero que todos los días estamos a prueba, tanto en decisiones personales, que debería siempre ser democráticas, como en decisiones colectivas, como pueden ser decisiones desde un rol de pareja, como miembro de una institución educativa u organización privada o social, o como en el caso de Tlaxcala que cuenta con elecciones por usos y costumbres y que todos los años tenemos pruebas colectivas de democracia. Estas pruebas pueden o no ser superadas, si encontramos elementos que podamos mostrar, tangibles y ejemplificativos de cambios o elementos que muestren acciones diferentes a lo realizado y en varios casos que se hayan mejorado, podríamos decir que vamos superando la prueba.
En democracia las pruebas también pueden ser revisadas con base principalmente en los procesos electorales, que sirven para determinar a nuestros representantes del orden público, y pueden evidenciar si estamos resolviendo retos o desafíos de nuestra era, por lo que, me permito recomendarles el libro del consejero electoral Ciro Murayama Rendón, economista por la UNAM y doctor en ciencias económicas y empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid, quien en su obra “La democracia a prueba” plasma elementos que derivado de un análisis puede mostrar algunos retos superados de la democracia en México, pero a su vez los riesgos en los que se puede caer si no son bien valorados.
Elementos como las alternancias, como efecto de los últimos procesos electorales, la organización de las elecciones basadas en la participación ciudadana, el padrón electoral confiable, los votos de los mexicanos desde el extranjero, los debates presidenciales y el federalismo electoral que dibuja una examen realizado en 2018, para que, los que ahora calificamos la elección pasada (toda la ciudadanía), seamos los responsables de definir si la democracia ha pasado la prueba con un carácter idóneo, suficiente o no idóneo para nuestra actual ideología constitucional; teniendo en cuenta que paralelamente existen riesgos para desaprender o desvalorizar elementos superados de la democracia en México.
Por lo anterior el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones invita a todos ustedes a estar con nosotros o seguirnos en las redes sociales y hacer esta evaluación en conjunto, el próximo 17 de Febrero del año en curso, a las 12:00 horas, en el auditorio anexo a rectoría de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, los esperamos para dialogar con el autor de libro “La democracia a prueba, elecciones en la era de la posverdad”; y hacer las reflexiones y cuestionamientos que nos ayuden a afinar nuestros criterios para una evaluación de la democracia de manera continua.
Si anexamos una definición más de democracia, podemos encontrar, qué debe contener, no sólo reglas obvias y claras, sino también participación igualitaria en las decisiones políticas de la colectividad; hablaríamos de la posibilidad de que todos los ciudadanos tengamos el mismo derecho e igualdad en el acceso a la información pública, para poder aportar en la toma de decisiones democráticas, y conocer elementos superados o pendientes de nuestro sistema democrático actual.
Por lo tanto, el reto es cómo hacer efectiva esa evaluación constante de nuestra democracia, lo que implica revisar y reflexionar cobre los realizado en las últimas elecciones federales y locales, así como revisar de manera autocritica las prácticas cotidianas dentro de nuestra esfera personal, laboral y profesional, que dé cuenta de pasar la prueba y ser realmente cada vez más democráticos.
*Consejero Electoral del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones
